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La Comunidad de Madrid registra el índice de homicidios más bajo de los últimos años

La región registró 34 homicidios en 2018, uno de los índices más bajos de la historia

Una mujer murió desangrada por cinco puñaladas en el cuello y en el tórax en una peluquería del madrileño barrio de Villaverde / Foto: Luis Díaz
Una mujer murió desangrada por cinco puñaladas en el cuello y en el tórax en una peluquería del madrileño barrio de Villaverde / Foto: Luis Díazlarazon

La región registró 34 homicidios en 2018, uno de los índices más bajos de la historia

La Comunidad de Madrid ha registrado este año un total de 34 homicidios, la mayoría por arma blanca (apuñalamiento) y tres por arma de fuego, según los datos provisionales a la espera de que termine el año recopilados por Europa Press.
De consolidar estos datos el Ministerio del Interior, que sacará un balance anual en febrero y que ya cifró en 27 los homicidios en los tres primeros trimestres del año, 2018 acabaría como uno de los años con menos crímenes de la Historia, dentro de la tendencia del descenso de este tipo de delitos que se observa desde hace más de una década.
Según los balances de Interior, en 2011 hubo 42 homicidios, 47 en 2012, 27 en 2013, 40 en 2014, 30 en 2015, 33 en 2016 y 39 en 2017. Lejos de las cifras de finales de la década de los 90, que rondaban el centenar.
De los crímenes de este año cuatro pertenecen a territorio de la Guardia Civil, todos esclarecidos; y el resto de Policía Nacional, gran parte de ellos también resueltos. Hubo oficialmente cinco casos mortales de violencia de género, con seis fallecidos, dos de ellos niños.

El detalle de los crímenes
El 10 de enero una mujer, Cris Mairi Pineda, de 30 años, apareció muerta con un fuerte golpe en la cabeza en un lago de Villaverde. La autopsia no fue concluyente. Pese a que no lo lleva el Grupo de Homicidios de la Policía, la familia cree que fue asesinada por alguna persona cercana a ella.
El 26 de enero una mujer paraguaya de 27 años, Laura Elizabeth S., fue arrojada por la ventana de su piso de Barajas y falleció. Días después la Policía detuvo a un hombre de 57 años como autor de los hechos. Se descartó violencia de género. La mujer ejercía la prostitución.

Por otro lado, el 24 de febrero agentes de la Policía Nacional hallaron muerto, desnudo y con 20 puñaladas a un hombre de 35 años en su casa de Carabanchel. En la vivienda no se había robado y el finado no tenía antecedentes ni problemas con la Justicia.

Marzo fue el mes más sangriento del año. El día 8 hallaron un cadáver en fase de descomposición en una vivienda del madrileño distrito de Ciudad Lineal, una muerte en apariencia violenta. Días después, un hombre colombiano de 44 años murió acribillado de 10 disparos dentro de su coche tras dejar a su hijo en un colegio de la urbanización de Somosaguas de Pozuelo de Alarcón. El fallecido perteneció a la antigua banda criminal de «Los Miami» en la década de los 90.
El 12 de marzo una mujer de 42 años murió estrangulada en un piso alquilado de Alcalá de Henares. En el mes de julio la Policía Nacional arrestó a un hombre de la misma edad como autor de este homicidio, con el que mantenía relaciones sexuales esporádicas.
Además, en la misma localidad complutense la madrugada de día 14 un joven de 30 años murió tras recibir cinco puñaladas en el tórax y tres días después un joven fue asesinado y otros cuatro resultaron heridos por arma blanca en un karaoke chino en Usera. Hubo detenidos por ambos crímenes.
El 20 de marzo un hombre de 46 años mató a sus hijos en Getafe, un niño discapacitado de 13 años y una niña de 8, supuestamente como venganza a su mujer, de la que se estaba separando. Tras el crimen, prendió fuego a la casa y se suicidó arrojándose a un tren.

Ya en abril, el día 8 un hombre de 31 años fue ejecutado en plena calle de Fernando el Católico de Madrid de un tiro en la cabeza en un nuevo episodio de ajuste de cuentas, ya que el fallecido iba a ser juzgado por haber matado a su suegro en 2015 en Arroyomolinos.

Semanas después, el 15 de junio, un feriante murió tras recibir varios disparos en la zona del recinto ferial de Parla durante la celebración de las Fiestas del Agua.

En Madrid, concretamente en el parque Tierno Galván, a principios de julio hallaron a un hombre de unos 40 años fallecido y que presentaba signos de violencia.
El día 6 de julio se registró un nuevo caso de violencia de género. Un hombre acabó con la vida de su expareja tras estrangularla con un cable en el madrileño barrio de Tetuán. El luego detenido, que dejó una carta en la escena del crimen culpándose del mismo, tenía una orden de alejamiento que se había saltado al menos en dos ocasiones.
La estadística de la violencia machista aumentó esos días con el asesinato de una mujer de 48 años a manos de su pareja en Villalba, que fue arrestada. Ambos vivían en una chabola situada en un descampado cercano a la plaza de la Estación de la localidad y se ganaban la vida con la venta de chatarra y la mendicidad, según contó su hijo a los medios.
El día 10 de julio tres hombres golpearon en la cabeza con una barra de hierro Jonathan Ariel B. A., un DJ argentino de 21 años, en el Paseo de Europa de San Sebastián de los Reyes. La Policía Nacional detuvo poco después a los supuestos autores.

El 13 de agosto los bomberos descubrieron en una nave de Usera, cuando iban a apagar una pequeña humareda, una maleta que contenía el torso de una mujer descuartizada. Semanas después la Policía confirmó que se trataba de Heidi Paz, la novia del mediático César Román, más conocido que 'El Rey del Cachopo', que desde julio se encontraba en paradero desconocido, como ella. El noviembre Román fue detenido en un bar de Zaragoza, donde trabajaba. Ahora el caso está en instrucción en un Juzgado de la capital.

El 10 de septiembre una mujer, Jhoesther López, murió desangrada por cinco puñaladas en el cuello y en el tórax en una peluquería del madrileño barrio de Villaverde. El presunto asesino, de 49 años, y expareja de la víctima, se fugó del local, pero fue detenido en un parque cercano por los agentes y confesó el crimen.


Por otro lado, el 7 de octubre un hombre de 54 años murió en el hospital Doce de Octubre tras ser agredido en pleno Paseo de las Delicias de Madrid con un objeto contundente por un hombre de 33 años y nacionalidad ecuatoriano, que luego fue detenido.
Bastante más mediático fue el caso de un lotero de Boadilla, encontrado muerto el 16 de octubre en un coche aparcado en la localidad. Su hijo fue apresado poco después como presunto autor del asesinato, que fue al parecer por motivos económicos.
El día 21 un hombre de 70 años de edad resultó detenido tras haber confesado en el cuartel de la Guardia Civil en Arganda del Rey haber asesinado a su mujer y haber arrojado el cadáver en un pantano de la provincia de Córdoba, cuyo cuerpo se había encontrado días antes. Ambos residían en la localidad madrileña aunque el caso se ha contabilizado oficialmente en Andalucía.

El 9 de noviembre el dueño de la tetería El Escondite de Leganés, un hombre marroquí de 33 años de edad, murió asesino de una puñalada en el corazón a varios metros de su local, cerca de la Cubierta. Los autores del crimen, detenidos hace unos días, son varios clientes que se encontraban del establecimiento y a se negaban a marcharse de allí.
Otro homicidio que llenó las páginas de los periódicos fue el de Denisa, la chica rumana de 17 años apuñalada el 26 de noviembre en su casa de Alcorcón. La Policía Nacional detuvo poco tiempo después a Rocío, de 19 años, que estaba saliendo con la expareja de la fallecida y que presuntamente había amenazado de muerte previamente a la víctima.
El último día de noviembre una persona sin hogar supuestamente a un indigente búlgaro en el interior de la estación del Metro de Moncloa tras una pelea en las escaleras. El autor de los hechos fue detenido.

En diciembre se registraron varios homicidios, dos de ellos el miércoles 26. Un hombre murió después de ingresar en el Hospital Universitario de Móstoles por las heridas provocadas por una profunda cuchillada en el pecho. La Policía investiga una posible pelea entre familias gitanas del sur de Madrid que hubiera desencadenado la agresión.
Por último, un preso de la cárcel de Soto del Real, experto en artes marciales, presuntamente mató a golpes a su compañero por una discusión por quién ocupaba la litera de arriba. Europa Press