Elon Musk

Elon Musk, exmiembro del Gobierno de EE. UU., después de arruinar al país: “Creo que he hecho suficiente”

La reputación tanto del magnate como de sus empresas se ha visto dañada desde su implicación en política, cuestión que quiere comenzar a corregir en las próximas semanas

Elon Musk se hizo un sitio en la Casa Blanca con su apoyo a Donald Trump
Elon Musk se hizo un sitio en la Casa Blanca con su apoyo a Donald TrumpReuters

La cuestión económica nunca ha sido un problema para Elon Musk. No en vano, estamos hablando del hombre más rico del mundo y dueño de algunas de las empresas con mayor valor como Tesla o SpaceX. Lo que sucede es que, en ocasiones, aquellos que más tienen pierden rápido la perspectiva de lo que suponen determinadas cantidades para el común de los mortales y ahí se tuerce incluso su imagen personal.

Elon Musk ha sido capaz de emprender desafíos complejos a lo largo de su carrera empresarial pero también se ha embarcado en andaduras que, lejos de reportar beneficios, han supuesto importantes quebrantos en las cuentas tanto propias como ajenas.

Fin a las donaciones económicas para los republicanos

El magnate canadiense de origen sudafricano participó el pasado 21 de mayo en el Foro Económico de Qatar, en el que fue entrevistado por Mishal Husein, periodista de Bloomberg. Durante la conversación, Musk reconoció que su aportación económica a la política estaba tocando a su fin, al igual que su papel dentro de la administración de Donald Trump.

Cabe recordar que se estima una cifra de 288 millones de dólares como aportación de Elon Musk en forma de donación tanto a la campaña de Donald Trump como a otros representantes del partido republicano en las elecciones presidenciales del pasado mes de noviembre, cifra que parece haber sido suficiente toda vez que Trump ocupa de nuevo la Casa Blanca.

Por supuesto, la generosidad del empresario en campaña no era altruista y le valió ocupar un puesto en la administración Trump como director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), pero ahora ya no encuentra motivos para continuar con esa colaboración monetaria: “Creo que he hecho suficiente. Si veo una razón para gastar en política en el futuro, lo haré. Actualmente no la veo”, resolvió sobre este tema al ser cuestionado por la entrevistadora.

Del mismo modo, Elon Musk confirmó que volverá a centrar sus esfuerzos en sus proyectos, algunos de los cuales han sufrido importantes pérdidas en los últimos tiempos como Tesla. Y es que las repercusiones sociales de las medidas que ha tomado desde el servicio DOGE han penalizado tanto a su imagen personal como empresarial.

Su papel en el seno del servicio ideado para recortar miles de millones de dólares de gasto público también ha supuesto la disminución de servicios gubernamentales esenciales que han lastrado la respuesta del país ante las demandas de sus ciudadanos. Esta vertiente ha hecho mella en la imagen de Elon Musk, que ha tenido que ver cómo sedes de sus empresas eran protagonistas de actos vandálicos como réplica, algo que ahora tratará de revertir con su paso a un lado en materia política.