Cae «El Mexicano», encargado de montar la Mara 18

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Leganés a un cabecilla de la Mara 18 conocido por el alias de 'Mexicano', ha informado este lunes la Jefatura Superior de la Policía de Madrid

No habían llegado a implantarse como banda «operativa», según fuentes policiales, pero estaban en proceso. Sin embargo, La Policía Nacional ha frustrado ese germen. La operación se inició cuando los agentes españoles, en una investigación llevada a cabo en colaboración con los servicios policiales de Honduras y El Salvador, constataron que los responsables de la Mara 18 en esos países habían dado instrucciones a sus miembros para que pusieran en marcha la actividad de dicho grupo en España. Las pesquisas policiales, llevaron a los agentes hasta Leganés y ha sido en esta localidad madrileña donde, el lunes pasado y en las inmediaciones de su vivienda habitual, fue arrestado el presunto cabecilla de esta peligrosa banda latina.

Le conocen como «El Mexicano» y le constan varias reclamaciones judiciales. En el momento de su arresto llevaba documentación falsa. Además, había regularizado su estancia en España con documentación ficticia correspondiente a otra identidad, también fraudulenta. La cantidad de tinta con la que había adornado su cuerpo no deja lugar a duda de su nivel de implicación para con la Mara «diesiocho», tal y como acostumbran sus miembros a escribir (y tatuarse). Es decir, que no es un error esporádico del tatuador de «El Mexicano».

Varios líderes

Según una nota de la Dirección general de la Policía, la Mara 18 no tiene en la actualidad un único dirigente que la controle. Cuenta con varios líderes a nivel internacional que se relacionan entre sí para marcar las directrices por las que debe guiarse la organización. La mayoría de estas personas se encuentran actualmente en prisión, desde donde planifican y organizan la actividad de este grupo. A pesar de esta importante detención, la investigación continúa abierta y la Policía sigue recabando información sobre las actividades delictivas en España del detenido y de otros posibles miembro. Tras la puesta a disposición judicial del arrestado, éste ha quedado internado a la espera de la ejecución de la sentencia condenatoria de expulsión del terrotorio nacional. A pesar de que los agentes de la Brigada de Información de Madrid siempre han informado de que la presencia de las famosas maras no se había hecho palpable a nivel delincuencial en la región, han existido desde hace muchos años «simpatizantes» aislados, chavales que han traído desde sus países esta cultura y que han tratado de difundir en sus barrios.

Las maras surgen en los años 80 en Estados Unidos como consecuencia de los conflictos generados por marginación, los problemas familiares y la delincuencia común de muchos jóvenes latinos en un país desconocido. Aunque los primeros integrantes de las maras eran procedentes de El Salvador, en la actualidad se han extendido a países como Nicaragua, Guatemala, Honduras, Ecuador, Perú y Colombia. Actualmente se organizan en un sistema de células territoriales llamadas «clicas», que son agrupaciones de jóvenes de entre 25 y 50 miembros que hacen del delito su medio de vida.

La Mara 18, en concreto, es una organización criminal de naturaleza transnacional, cuyas principales vías de financiación son las extorsiones, definidas como «el impuesto de la guerra» –rentas semanales a empresarios y comerciantes–, el tráfico de estupefacientes, los secuestros exprés, el tráfico de armas, el robo de vehículos, la ocupación de inmuebles para su posterior alquiler a otras personas y el pago de las cuotas fijadas a sus miembros.

Repunte de bandas latinas

La Fiscalía de la Comunidad de Madrid advirtió la semana pasada del aumento y «la reactivación de la actividad criminal» de las bandas latinas después de siete años, en los que habían ido desapareciendo o, al menos, habían reducido casi a cero su nivel delincuencial. Así lo aseguraba la última Memoria de la Fiscalía de Madrid, donde se apunta a la banda Trinitarios como la mayor responsable de que los delitos de estas bandas se hayan duplicado el pasado año hasta 51 delitos. También recuerdan desde la Fiscalía de Madrid que el dato puede ser mayor porque hay muchos delitos que las víctimas no denuncian.