Taxi
Las elecciones ponen en riesgo la venta de la sede de la Gremial y el pago a los taxistas
Uno de los candidatos a la presidencia de la Asociación es contrario a la operación y si resulta elegido en las urnas podría “condenar a la entidad al concurso de acreedores”
Todo apuntaba a que la Asociación Gremial del Taxi pudiese sanear sus cuentas para cancelar su deuda con la venta de las dos plantas de su sede, sin embargo, la operación se encuentra en estos momentos en peligro.
Todo apuntaba a que la Asociación Gremial del Taxi pudiese sanear sus cuentas de inmediato para cancelar la deuda con sus socios con la venta de las dos plantas de su sede ubicada en la calle Ponzano de Madrid. Sin embargo, la operación se encuentra en estos momentos en peligro, según ha podido saber este diario.
Ello depende de que la actual directiva que dirige Miguel Ángel Leal renueve su liderazgo en las elecciones de la organización del próximo 6 de octubre. Según la información con la que LA RAZÓN cuenta, existe otra candidatura que pugna por el poder de La Gremial, contraria a la venta parcial del edificio. La actual presidencia trata por todos los medios de evitar este escenario y de hecho tiene cerrado prácticamente el acuerdo para la venta del inmueble pero, remarcan las fuentes consultadas, la victoria del grupo que encabeza el candidato a presidente de La Gremial Alberto Miñambres podría lastrar la operación y “condenar a la entidad al concurso de acreedores”. La actual dirección ya había aprobado en junta por unanimidad hace un año la venta parcial del edificio, pero una nueva presidencia podría vetar dicho acuerdo.
No sería esta operación la única que estaría en peligro sí finalmente es designado en las urnas como nuevo presidente de la Gremial, sino que -según fuentes de la Asociación- el candidato Miñambres estaría dispuesto a acabar con la regulación horaria del sector del taxi, consistente en un máximo de 16 horas al día y de eliminar el día de libranza, dejándolo optativo para cada taxista. Ello se explica en el ejemplo que sigue el propio candidato, que posee un vehículo adaptado para personas con discapacidad con el que no realizaría dicho servicio, sino que con el beneficio que otorgan los coches accesibles, estaría utilizando este vehículo para estar exento de los días de libranza, con el beneficio que esta acción implica.
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