La verja del futuro Museo de Colecciones Reales retrocede

Patrimonio Nacional reducirá la distancia de las vallas de seguridad tras las indicaciones del Ayuntamiento para que no invada ningún espacio municipal.

El proyecto que dará luz al futuro Museo de Colecciones Reales sufre modificaciones. Concretamente, en las verjas de seguridad que se situarán en la explanada de La Almudena, adyacente al mirador con vistas al Campo del Moro que lleva vallado más de 20 años. Se trata de un acceso pensado para que los visitantes del Palacio Real puedan acceder a este nuevo centro que, previsiblemente, se inaugurará en 2020.

En un principio, este verjado se iba a adelantar unos 11 metros de distancia con respecto al provisional actual. Sin embargo, fuentes de Patrimonio Nacional afirmaron a LA RAZÓN que, finalmente, no será así, sino que habrá que retrasarlo varios metros con respecto a la idea original. Según explican, retranquear el verjado era la solución para que el acceso al museo entre dentro del perímetro del espacio de titularidad estatal, de forma que no se invada ningún espacio de competencia municipal. Y es que, si bien las citadas fuentes explican que la explanada de La Almudena pertenece a Patrimonio Nacional, el hecho de llevar a cabo intervenciones que puedan modificar o alterar algún acceso ha hecho necesaria la consulta a los técnicos del Ayuntamiento de Madrid.

Este verjado había sido criticado por asociaciones como Madrid, Ciudadanía y Patrimonio (MCyP), ya que, según afirmó este colectivo el pasado mes de julio, «se sitúa a casi 25 metros de distancia del mirador en el punto más cercano», alterando la simetría entre la Armería Real y la catedral de La Almudena y, además, implicando «el traslado de las farolas existentes a una posición más adelantada, rompiendo nuevamente la disposición simétrica».

Del mismo modo, reprocharon los nuevos controles de seguridad. Y es que, aunque se instalarán para «evitar molestias a los turistas que quieran visitar el Palacio Real y seguidamente el Museo de las Colecciones Reales, que así no tendrán que pasar dos veces por los escáneres», se posicionaron contra las próximas medidas de control. Concretamente las que habrá en el Paseo de San Vicente, la Cuesta de la Vega y en el llamado «túnel de Bonaparte», que «habrá que franquear para entrar al Campo del Moro». Así, con el nuevo proyecto, este último emplazamiento «dejará de ser de acceso libre para los ciudadanos, que tendrán que cruzar por un arco de seguridad y pasar por un escáner los objetos que lleven si quieren pasar al recinto».

Según los documentos disponibles en la Plataforma de Contratación del Sector Público, el Ayuntamiento, a fecha de septiembre, no había otorgado la licencia de obras a la entidad adjudicadora del futuro museo, el Consejo de Administración del Patrimonio Nacional, titular del espacio donde se emplazará el museo. Como explican desde este organismo estatal, ahora el acuerdo es «total» y deberán presentar un nuevo proyecto después de haber sido desestimado el anterior por la disposición del verjado.

Con todo, desde Patrimonio Nacional aseguran que la fecha de inauguración se mantiene intacta –dentro de un año aproximadamente–, ya que estas modificaciones se harán en «paralelo» al resto de trabajos.