La crisis económica, que ha propiciado que mucha gente se quede en casa y que haya menos demanda de fiestas, unida a las exhaustivas inspecciones en materia de seguridad a las que han sido sometidos los locales de ocio madrileños tras la tragedia del Madrid Arena, han hecho caer las ampliaciones de horario navideñas en un 14 por ciento en estos diez días. Las ampliaciones de horario que autoriza el Gobierno regional para los tres días fuertes (Nochebuena, Nochevieja y la noche de Reyes) han descendido con respecto al año anterior. Para esta noche, la Dirección General de Seguridad e Interior –dependiente de la Consejería de Presidencia y Justicia– ha recibido un total de 313 solicitudes de ampliación de horario, también un 14 por ciento menos que para la noche de Reyes de 2012, de las que ha autorizado 109 y ha denegado el resto. La mayoría de ellas se celebrarán en la capital. De las no autorizadas, 137 han sido rechazadas por molestias vecinales o por encontrarse en zona de protección acústica y el resto por distintos motivos, como por ejemplo haber presentado la documentación con tan escaso margen de tiempo que no ha permitido que los ayuntamientos informen de sus solicitudes, según explicaron desde la consejería dirigida por Salvador Victoria.

La tendencia a la baja de las Navidades 2012-2013 ya se pudo palpar desde la noche del 24 de diciembre. En Nochebuena sólo 268 discotecas o locales de copas de toda la región solicitaron ampliaciones de horario, frente a las 313 de 2011, lo que supone un 14 por ciento menos. El día de fiesta nocturna en Navidades por excelencia, Nochevieja, también fue más flojo. Concretamente se tramitaron un 13 por ciento menos de solicitudes con respecto al año anterior: 404 frente a las 458 de 2011.

En total, entre estos tres días se han solicitado 975 ampliaciones horarias para la realización de fiestas, frente a las 1.135 de Nochebuena, Nochevieja y Reyes de hace un año.

Más controles antes y más inspecciones sorpresa

No fue fácil para los empresarios de ocio nocturno organizar una fiesta para despedir 2012. Las inspecciones de la Policía Municipal para verificar que los locales cumplían todas las medidas de seguridad pusieron las cosas difíciles a muchos locales porque la gran mayoría no tenía todo a punto. A muchos les dio tiempo a subsanar pequeños detalles que otros años habían pasado por alto, pero otros no superaron esta primera criba. En Nochevieja la Policía Municipal controló el aforo de muchos locales y las edades de los asistentes. Sólo en la capital desalojaron dos discotecas por sobreaforo. En una había hasta 70 menores.