Abusos a menores

Las pruebas que Ortiz no pudo rebatir

Los valiosos recuerdos del horror. El hecho de que la menor agredida en abril recordara a la perfección el edificio, la cara de su agresor, la marca del coche y detalles que cualquier adulto pasaría por alto, fueron vitales para el avance de la investigación que se complicaba por la falta de información
Los valiosos recuerdos del horror. El hecho de que la menor agredida en abril recordara a la perfección el edificio, la cara de su agresor, la marca del coche y detalles que cualquier adulto pasaría por alto, fueron vitales para el avance de la investigación que se complicaba por la falta de informaciónlarazon

El arduo trabajo del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Policía Nacional para dar con el pederasta quedó acreditado en el juicio. Además de su ADN en la ropa de las menores y el de una de estas en el «piso de los horrores», había una serie de datos que hacían inferir la autoría del criminal. Era el único sospechoso «no descartable».

Descripción física

Las niñas describían a alguien de sus características. Alto, fuerte, pelo «color carne» y sus característicos y delatadores lunares «abultados» en cara y cuello fueron determinantes en cuanto los investigadores le tuvieron delante. En el último caso, cuando por primera vez un adulto le ve, proporciona la descripción clave: ·es un tío ciclado». Este y otros datos llevó a los agentes a hacer guardia a las puertas de varios gimnasios.

Acceso a esos vehículos

Las menores coinciden en que el «hombre malo» lleva un coche «pequeño» (así se refieren a un deportivo) como era el Toyota Celica, y que tenía el símbolo «del toro». también hablan de un Picasso en la última agresión. A estos dos modelos de vehículo y en esas fechas pudo acceder Ortiz (el primero era de su mujer) porque trabajaba para un compraventa de vehículos. Curiosamente puso a la venta el vehículo, marca Citroen Picasso y el anuncio fue otro cebo para la Policía.

Antenas telefónicas

Con las dos primeras víctimas cometió la imprudencia de dejar el móvil encendido y las antenas repetidoras le dan cobertura a la hora del recorrido de la agresión (pasa por su casa a por las llaves del piso franco). Las otras dos tampoco le descartan porque dan cobertura en su área.

ADN por línea paterna

En es único hombre de su familia (haplotipo del cromosoma Y) que pudo estar esos días en esos lugares. Su único tío vivo y sus hijos quedaban descartados por el resto de pruebas (sus móviles y su descripcion física les excluía)

Las pastillas

Ortiz tuvo acceso a Orfidal porque las pastillas estaban en una cestilla en casa de Rosa, su última amante. Su madre también tenía alguna y de ambas las pudo coger.

Acceso a llaves del piso

También tuvo acceso a las llaves de Santa Virgilia porque su madre tenía tres copias sin vigilancia especial. Una de las niñas dibujó a la perfección el gálibo y forma de herradura del edificio, así como el ascensor y el piso que era: cuarto o quinto.