Comercio electrónico

Las redes sociales, el otro escenario para los negocios

En internet han aparecido decenas de páginas sobre Eurovegas
En internet han aparecido decenas de páginas sobre Eurovegaslarazon

Desde que se crearon los primeros grupos de opositores al proyecto de Eurovegas hace dos años, las redes sociales no habían sufrido una revolución semejante en torno al proyecto de Adelson en Alcorcón. Horas después de que se anunciase que el municipio del sur de la Comunidad sería el elegido, la red se llenó de perfiles de Twitter, Facebook y páginas sobre el complejo de ocio y convenciones.

Las hay de todo tipo, desde las que no incluyen casi ninguna información y son, presumiblemente, intentos de reservar los dominios con todas las versiones del nombre que finalmente escoja Las Vegas Sands, hasta portales con todo tipo de enlaces a oficinas de empleo, inmobiliarias, asesorías y gestoras –que también se publicitan– en torno al proyecto de Adelson. Son, de hecho, los primeros negocios que surgen a raíz de la iniciativa del magnate estadounidense y que, en los próximos meses, se irán desarrollando a la sombra del gigante Eurovegas. Así, con una simple búsqueda en la red se puede encontrar el nombre oficioso del complejo de Adelson unido a vinos, inmobiliaria, empleo, televisión o relaciones públicas. Pero no sólo suponen la primera piedra de las personas o empresas que intentarán colaborar en todos los aspectos relacionados con la construcción y puesta en marcha del proyecto de Las Vegas Sands, sino que también serán un dolor de cabeza para el equipo de Sheldon Adelson en el momento que decidan escoger una marca y tengan que proteger todo lo relacionado con ella en internet. La situación es similar a la que le ocurrió a la candidatura olímpica de Madrid 2020, mientras que el perfil de Facebook –que se registró apenas unas horas después de que fallase la opción de 2016– fue creado por un fan incondicional de los Juegos Olímpicos madrileños que lo cedió encantado a la oficina olímpica, el de Twitter fue creado para hacer negocio, es decir, exigieron una cantidad de dinero para que Madrid 2020 pudiera recuperar el nombre. Algo que, además, es un requisito del COI sobre la protección de la marca.