Sevilla

Las seis grietas en la Memoria Histórica de Carmena

La Justicia cerca el cambio del callejero. Además de Caídos de la División Azul, hay otras vías que alegan no estar afectadas por la ley.

En Carabanchel, en el Paseo de Muñoz Grandes se han colocado pegatinas con el nuevo nombre
En Carabanchel, en el Paseo de Muñoz Grandes se han colocado pegatinas con el nuevo nombrelarazon

La Justicia cerca el cambio del callejero. Además de Caídos de la División Azul, hay otras vías que alegan no estar afectadas por la ley.

El fallo judicial conocido el martes que anula el cambio de la calle Caídos de la División Azul ha abierto una grieta en la estrategia del Gobierno de Manuela Carmena para modificar el nombre de 52 vías del callejero por contener, según sostienen desde Cibeles, referencias franquistas. El varapalo jurídico es especialmente importante porque retrata algunas contradicciones del Ayuntamiento de la capital: según el fallo, el cambio aprobado para sustituir la actual denominación de la calle Caídos de la División Azul y los argumentos aportados por el consistorio contravienen la Ley de la Memoria, precisamente la ley que el equipo de Carmena asegura querer dar cumplimiento con esta «purga».

En su resolución del pasado 6 de abril, la jueza recuerda que el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica limita la capacidad de las administraciones públicas a la hora de retirar los símbolos u homenajes a aquellos que conciernan a personas o colectivos vinculados con la exaltación de la sublevación militar de julio de 1936, la Guerra Civil o la posterior dictadura. La División Azul no puede encuadrarse dentro de estos supuestos porque se creó en 1941, dos años después de que acabara la guerra y sus integrantes no combatieron en España: «Sí se creó en el periodo de la dictadura», reconoce el fallo del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 8, aunque «su actuación no fue de exaltación de la dictadura».

Hermanos «caídos»

Esta línea argumental viene a reforzar las razones presentadas en algunos de los recursos que se han presentado en los últimos meses para solicitar la anulación en el cambio de otras calles. Es el caso, por ejemplo, del contencioso abierto en torno a la calle de los Hermanos García Noblejas, en el distrito de San Blas-Canillejas y aprobada en junio de 1949. Su eliminación del callejero –en principio, será rebautizada como calle de la Institución Libre de Enseñanza– ha sido recurrida por los familiares de los homenajeados en esta vía. Uno de los argumentos fundamentales que da el Comisionado de la Memoria Histórica para justificar el cambio de esta calle es que dos de los hermanos García Noblejas participaron en la División Azul. ¿Puede entonces el Gobierno de Carmena eliminar este homenaje después de que un juzgado haya advertido ya que la División Azul no puede verse afectada por la Ley de Memoria? De hecho, uno de ellos, Javier, fallece en una de las primeras batallas de la División Azul, por lo que cabe encuadrarlo dentro de los caídos de esta unidad militar. El otro hermano García Noblejas que se alista para combatir en Rusia, Ramón, es conminado a regresar a España por sus superiores al ser el único hijo varón vivo que le quedaba a su madre. El cabeza de familia había sido asesinado en Paracuellos y otros dos de los hermanos de la calle de San Blas también fueron fusilados durante la guerra. El último de los hermanos, Jesús, figura en el listado de personas fusiladas y desaparecidas en Euskadi, elaborado por el Gobierno vasco. Según algunas fuentes históricas, fue asesinado por su oposición a Franco por miembros del bando nacional.

Homenajes previos a 1936

Los recursos que afectan a la calle del General Millán Astray (Latina) y al Paseo de Muñoz Grandes (Carabanchel) inciden en que ambos homenajes son previos a 1936. Tratan así de justificar que dos calles aprobadas en 1924 difícilmente pueden suponer una exaltación del golpe militar de Franco, de la Guerra Civil o de la posterior dictadura. En el caso de la calle de Millán Astray, el recurso presentado por la plataforma de ex legionarios incide en cuestiones formales –el hecho de que el consistorio no tramitase la recusación de tres miembros del Comisionado de la Memoria Histórica, entre otros– pero sobre todo históricas. Entre estos últimos, dan especial relevancia a la cuestión de la fecha en la que fue aprobada la calle y los motivos que hay detrás de este homenaje: según el libro de Luis Miguel Aparisi «Toponimia madrileña», hay constancia documental de una plaza de Millán Astray desde 1924. Se le concedió por haber fundado la Legión, en ningún caso por algún tipo de vinculación con actos de exaltación de la guerra o la dictadura. Esta plaza estaba ubicada en Carabanchel en el conocido como barrio de La Legión, creado tras la donación de estos terrenos por parte de un ex legionario para la construcción de casas para familias necesitadas. Esta plaza cayó en desuso y el Ayuntamiento en 1969 renovó el homenaje a Millán Astray con una calle en Latina. La plataforma de ex legionarios también rebate en su recurso el resto de argumentos dados por el Comisionado, como el supuesto episodio protagonizado por Millán Astray y Unamuno en la Universidad de Salamanca o su participación en la propaganda franquista.

Fallos históricos

Otro de los recursos, en este caso presentado por los vecinos afectados por el eventual cambio en su denominación, busca mantener la calle de El Algabeño en el distrito de Hortaleza. El Comisionado justifica su eliminación del callejero en el hecho de que «José García Carranza, apodado Pepe El Algabeño, torero y terrateniente andaluz, estuvo involucrado en la muerte de cuatro obreros en el Parque de María Luisa de Sevilla y prestó voluntaria colaboración en la sangrienta limpieza política de los barrios populares de Sevilla por Queipo de Llano, al inicio de la Guerra Civil». El recurso pone en duda que en esta calle se rinda tributo a este torero, cuyo nombre de faena era, en realidad, El Algabeño Hijo. Su carrera como matador fue menor en comparación con la de su padre, conocido éste sí, como El Algabeño, a secas. Se da además la circunstancia de que ésta es una vía, cuya denominación actual fue aprobada en 1979, junto a muchas otras calles del distrito de Hortaleza dedicadas a toreros de la época de El Algabeño, como Machaquito o Antonio Fuentes. El recurso presentado por la familia del Capitán Haya, con el que intentan que esta calle de Tetuán sobreviva, también hace hincapié en que la asignación de esta vía no se debe a su participación en la guerra sino a sus méritos como aviador.

Víctimas de los dos bandos

La sustitución de la calle del Crucero Baleares por la calle del Barco Sinaia en Puente de Vallecas también está pendiente de resolución por parte de la Justicia. El Comisionado justificó su eliminación del callejero por ser un «barco que formó parte de la Armada franquista durante la Guerra Civil y bombardeó a civiles» y «fue hundido por la flota republicana en la batalla del Cabo de Palos, en marzo de 1938». En el recurso planteado, se destaca que el propio Comisionado reconoce que en el hundimiento del Crucero Baleares «perecieron casi 800 personas que, presumiblemente, eran españoles de ambos bandos». Algo que, según los recurrentes, demuestra que esta calle no supone de modo alguno una exaltación de la guerra.