Los «amplis», requisados a músicos callejeros de Madrid

No se permitirán en las Plazas de la Villa, Lavapiés o Tirso de Molina, ni en las calles Pez o Arenal.

La música en vivo en las calles de Centro queda limitada. Tal como adelantó LA RAZÓN a principios de marzo, el Ayuntamiento anunció ayer las modificaciones de la instrucción para las actuaciones en el distrito, una de las zonas que más protestas ha sumado por parte de los vecinos. Así, el nuevo mapa, dividido en tres áreas –de uso terciario, de uso residencial y El Rastro–, elimina puntos conflictivos como la calle Fuencarral y las plazas de Santa Ana, del Ángel, Mayor y Dos de Mayo. En las áreas terciarias, los horarios para actuar serán de 10:00 a 15:00 y de 17:00 a 22:00, ampliándose hasta las 23:00 del 15 de junio al 15 de septiembre. En las residenciales, se podrá tocar los miércoles, jueves, viernes y domingos de 12:00 a 14:00 y de 18:00 a 20:00; mientras, los sábados estará permitido de 10:00 a 15:00 y de 17:00 a 22:00, ampliándose hasta las 23:00 durante la época estival.

Otra de las novedades será el decomiso de «amplificadores no autorizados». Ésto, según la instrucción del Ayuntamiento, significa que se requisará cualquiera que se utilice en el área residencial, donde tampoco se permitirá la percusión de ningún tipo. En esta zona se incluyen, entre otros emplazamientos, las plazas de la Villa, de la Paja, de Tirso de Molina y de Lavapiés, así como las calles Pez, Arenal, Huertas y el pasaje Doré. Mientras, en el área terciaria sólo se podrán utilizar medios de amplificación «con certificación técnica válida en la Unión Europea», que dispongan de una potencia total máxima de 20 W, no superen las dimensiones de 40x40x25 centímetros y utilicen suministro eléctrico por pilas o batería interna.

Según informó el Consistorio, hasta el momento se han iniciado 21 procedimientos sancionadores por infracciones como el incumplimiento del horario, el exceso de amplificación o por tocar en lugares no autorizados. Pero será este mes de abril cuando comience el decomiso de «amplis» no permitidos.