Los centros decidirán sobre el 35% de las materias de Bachillerato y FP

Profundizar en la autonomía curricular de los centros de Bachillerato y Formación Profesional. Con este objetivo, el Consejo de Gobierno dio ayer luz verde a los decretos que permitirán a los colegios e institutos que imparten estas enseñanzas utilizar el 35 por ciento del horario lectivo para adaptar sus contenidos según sus preferencias o necesidades. Los que así lo deseen, tendrán dos opciones: reforzar en estas horas las materias que consideren más convenientes para sus alumnos o desarrollar proyectos educativos propios que, a su vez, impliquen una modificación en la organización general del horario. La iniciativa, tal y como explicó el portavoz del Ejecutivo autonómico, Salvador Victoria, viene a suponer un paso más en la autonomía curricular que ya desde hace dos cursos disfrutan en los niveles de Educación Primaria y Secundaria.

La actual legislación educativa establece que la Administración estatal decide sobre un 65 por ciento de las materias que se imparten en colegios e institutos y, por su parte, las autonomías tienen competencias sobre el 35 por ciento restante de los planes de estudio.

En el curso 2012-2013, el Gobierno regional ya ha autorizado cerca de 200 proyectos propios en centros de Primaria y Secundaria. Se trata, en su mayoría, de apuestas educativas que buscan reforzar áreas como las matemáticas o las lenguas extranjeras, pero también orientadas al fomento de la especialización deportiva, científica y musical.

La introducción de estos proyectos específicos, según la Comunidad, será compatible con la estuctura básica del Bachillerato así como con la impartición de las enseñanzas mínimas.

FP Dual

En lo que afecta a la Formación Profesional, el decreto aprobado ayer también ahonda en la profesionalización de estas enseñanzas. En la línea marcada por la FP Dual, que incorpora el modelo alemán de prácticas remuneradas, la posibilidad de incorporar proyectos nuevos en ese 35 por ciento del horario dará una mayor participación a organizaciones empresariales. A pesar de esta mayor autonomía, los centros que se acojan a la letra de este decreto tendrán también que someterse a todas las evaluaciones externas establecidas por la Consejería de Educación.

Con la cesión de competencias para que los propios centros y los profesores adapten su currículo, el Gobierno madrileño, pionero en ceder la autonomía sobre la quetiene competencias, pretende seguir con el modelo de los países situados a la cabeza en todas las clasificaciones en materia educativa. De hecho, cinco de los estados con un mayor reconocimiento internacional en este ámbito –Finlandia, Japón, Canadá, Nueva Zelanda y Corea del Sur– presumen de que el 88 por ciento de sus alumnos asisten a centros en los que los profesores fijan los contenidos de forma integral o de forma consensuada con las administraciones educativas. De hecho, el último Informe PISA recomienda aumentar la autonomía pedagógica y de gestión de los centros para mejorar los resultados y el aprendizaje.