Moratalaz

Los GEO detienen en El Ruedo al autor de un doble homicidio

Irrumpieron el jueves en tres viviendas del conflictivo barrio de Moratalaz para capturarle. Tenía una decena de antecedentes

La Policía descubrió que el homicida se escondía en estos pisos de realojo de Moratalaz
La Policía descubrió que el homicida se escondía en estos pisos de realojo de Moratalazlarazon

Irrumpieron el jueves en tres viviendas del conflictivo barrio de Moratalaz para capturarle. Tenía una decena de antecedentes

Un cruce de investigaciones dio, sin buscarlo a propósito, con el paradero de un individuo acusado de un doble crimen en un pueblo de Toledo hace cuatro años. Un grupo de la Brigada de Policía Judicial tenía intervenido el teléfono de unos sospechosos de otro caso cuando de repente saltó el nombre de este individuo. Así, se enteraron de que el sujeto en cuestión, José Muñoz Mójica, sobre el que pesan más de una decena de antecedentes por distintos motivos además de los dos homicidios, se había refugiado en El Ruedo, el mítico edificio circular de Moratalaz a orillas de la M-30 ocupado por familias de etnia gitana realojadas de poblados.

Hace años era un lugar verdaderamente conflictivo pero hace tiempo que ya no son tan habituales los sucesos en este particular vecindario. El presunto homicida, José Muñoz Mójica de 37 años, aprovechó este reducto para pasar desapercibido durante años, aunque se desconoce si llevaba mucho tiempo aquí alojado. Eso sí, no tenía una residencia fija y, tras varias semanas de vigilancia, los agentes pudieron comprobar que no pernoctaba en un lugar concreto, quizás para despistar a los agentes policiales que le pudieran estar siguiendo los pasos. Así, a pesar de que ya había pasado bastante tiempo desde que estaba huido y podía sentirse seguro, Muñoz no bajaba la guardia y cambiaba de piso casi todos los días; todo eran viviendas de familiares más o menos cercanos. Cuando salía a la calle no se alejaba de los portales y estaba acompañado siempre por un grupo no menor de cinco personas de máxima confianza. Según la Jefatura Superior de Policía, si sospechaban la presencia de cualquier persona o vehículo ajena a la finca se metía rápidamente en casa.

Los investigadores fijaron tres domicilios como los más habituales del individuo y solicitaron permiso judicial de entrada a esos tres simultáneamente para no dar al traste con la operación.

Con la autorización judicial pertinente, el dispositivo policial, con Geos y UIP incluido, se preparó para ejecutar el pasado jueves día 25. Se entró de forma simultánea a las tres viviendas y en una de ellas se encontraba el homicida acompañado de su hermana, sobre la que también constaba una orden judicial pendiente. Mientras los agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) entraban a las viviendas, los de la Unidad de Intervención Policial (UIP) vigilaban los exteriores de El Ruedo.

Pesaban sobre él cuatro órdenes de búsqueda de un juzgado de Torrijos por amenazas, tráfico de drogas y dos robos con fuerza. Pero la más grave era la de dos homicidios cometidos en El Casar de Escalona el 29 de abril de 2012. La Guardia Civil encontró los cuerpos de dos hombres de 19 y 30 años con heridas de arma de fuego en un paraje del municipio toledano utilizado habitualmente como merendero, una zona conocida como La Chopera. Aunque el segundo cuerpo se encontró 17 horas después, según relató entonces La Tribuna de Talavera, enseguida se vincularon ambas muertes y se enmarcaron dentro de un asunto de ajuste de cuentas entre grupos rivales. Los asesinados, según este diario, también eran viejos conocidos de la Policía. El primero, David Fernández Vilches, estuvo relacionado con la muerte de un joyero ambulante de Talavera en 2007 y por la que fue condenado su tío, Javier Berniu «El Calvo».

Muñoz ya cuenta con once antecedentes policiales (por tráfico de droga, asociación ilícita, atentado contra agente de la autoridad, lesiones) y siete de ellos por la Guaedia Civil por robo de vehículos, entre otros.