Los Maestre, una «franquicia» de más de 200.000 euros

La Portavocía de su hija en el Gobierno de Carmena y el reciente ascenso del padre, gracias a su «fichaje» por el concejal de Hacienda, prácticamente han duplicado la economía familiar en tres meses

«La familia que reza unida permanece unida», fue la frase que acuñó el padre Patrick Payton. Algo de eso hay en la familia Maestre, donde los rezos han sido sustituidos por la militancia política y, desde el pasado mes de junio, la coincidencia en el Ayuntamiento de Madrid. Porque tres miembros de la familia están vinculados de una forma u otra a Podemos y al Consistorio madrileño, que dirige Manuela Carmena.

En primer lugar, Rita Maestre, portavoz municipal y dirigente de primer orden de la formación morada, que desde el ascenso de Ahora Madrid al Gobierno de la capital de España no ha dejado de ser protagonista de polémicas que azotan la gestión de la alcaldesa. Ya no se trata tan sólo de que Maestre sea la mujer a la que se apunta como correa de transmisión de Podemos en la candidatura municipalista y en la corporación, donde Carmena no deja de trasladar siempre que tiene ocasión su no vinculación con el partido de Pablo Iglesias. La designación de su padre, Luis Maestre, como subdirector de la Agencia Tributaria municipal en un puesto resucitado ad hoc y que le ha permitido un ascenso de nivel que implica también un incremento salarial ha sido la nueva cuestión que ha vuelto a poner al Ayuntamiento en la picota.

No es la primera vez que Rita Maestre se ve envuelta en una similar. Al fin y al cabo, ella misma fue puesta en cuestión después de que la oposición dudase de su idoneidad para el cargo teniendo en cuenta su imputación por un presunto delito contra la libertad religiosa por el asalto a la capilla universitaria de Somosaguas en 2011. O en la defensa numantina de la controvertida web de desmentidos del Ayuntamiento de Madrid.

La portavoz autorizada del consistorio de Carmena, pata negra de Podemos por su carácter de fundadora y militante de Contrapoder y Juventud Sin Futuro –las canteras del partido–, carga ahora con el fardo poco ético de la designación de su progenitor a cuenta del delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato. La conexión entre padre e hija es pública y notoria –y, por otra parte, lógica– dentro de Podemos y del Consistorio. En el perfil de Twitter de la portavoz –que se autodenomina «partisana»–, aparece una foto suya votando el pasado 24-M junto a su progenitor y en el perfil de Facebook de éste queda clara, además de su pasión de aficionado al Estudiantes, su militancia podemita con difusiones de imágenes a favor de la «liberación de Pecas» –el perro de Esperanza Aguirre– o de crítica a Ciudadanos por abanderar la «regeneración democrática» y pactar con el PP «de Gürtel, Púnica y Bárcenas» y el PSOE de «los ERE, Chaves o Griñán». Curiosamente, es amigo de una misteriosa RI MA (las primeras sílabas del nombre de su hija) cuya foto de perfil son unas partisanas italianas...

Luis Maestre ha estado vinculado a Podemos, al igual que su hija, desde el nacimiento del partido. Él mismo ha reconocido en una presentación para las candidaturas internas del partido que acudió al acto del Teatro del Barrio (regentado por el actor Alberto San Juan, militante morado y miembro del Consejo Ciudadano de Madrid muy cercano a la corriente de Anticapitalistas), celebrado en el barrio madrileño de Lavapiés, que supuso el nacimiento de Podemos en enero de 2014. El alto funcionario municipal, que había servido bajo el mandato de Alberto Ruiz-Gallardón, hizo labores de apoderado para la formación morada en las elecciones europeas de mayo de 2014 y se implicó como asesor de la comisión estatal de Finanzas y miembro del Círculo del distrito de Salamanca, al que continúa perteneciendo y representando.

También la madre y esposa de ambos, Marisa Fernández, milita en Podemos y es activa en las redes sociales en defensa de la labor de su hija. Al igual que su marido, Fernández trabaja como funcionaria en el Consistorio madrileño desde 2008 en el departamento de Medio Ambiente. Con anterioridad, ingresó en la función pública estatal en 1986.

Hasta una de las abuelas de Maestre se ha visto implicada en las actividades políticas de su nieta, siquiera fuera de rebote. «Pertenezco a una familia católica y he ido a misa con mis abuelas millones de veces», aseguró en una entrevista. No sólo eso: también colgó una foto durante la campaña electoral madrileña en la que aparecía una de ellas, con ochenta y nueve años, en un tenderete de Podemos.

Pero el de la familia Maestre no es el único caso en el que padres e hijos se dan la mano en la militancia común en Podemos. Al más alto nivel hay dos casos llamativos. Uno es el del propio Pablo Iglesias y su padre, Francisco Javier, inspector de Trabajo y Seguridad Social que militó en el grupo terrorista Frente Revolucionario Antifascista Patriótico (FRAP) y en la actualidad forma parte del Consejo Ciudadano de Zamora en el partido morado, sobre el que mantiene un gran ascendiente pese a no estar al frente del mismo. El otro es el del cofundador de Podemos, Íñigo Errejón y su padre, José Antonio, antiguo miembro del Partido de los Trabajadores de España (PTE),

Una partisana del siglo XXI

«Politóloga, ciudadana, partisana». Así se define la portavoz del Gobierno de Manuela Carmena y miembro más influyente de Podemos en Ahora Madrid. El término partisano se refiere al de un «guerrillero/a de un grupo civil organizado para la resistencia clandestina que actúa contra la autoridad o contra el ejército invasor»; esta denominación alude particularmente a los miembros de la resistencia durante la Segunda Guerra Mundial. Los partisanos soviéticos lucharon junto a Stalin contra Hitler; los yugoslavos, lo hicieron junto al mariscal Tito; en España el término está asociado a los maquis, la guerrilla antifranquista que nació en la Guerra Civil. ¿En cuántos montes habrá estado pegando tiros?», se pregunta un twittero sobre la autodenominación de Maestre como partisana. Y otro apunta: «una no puede ser concejala, portavoz de gobierno y partisana». Curiosamente, en Facebook existe un perfil de una partisana –al menos su foto es de un grupo de guerrilleras– llamada RI MA, las primeras sílabas de Rita Maestre, que comparte amistad con Luis Maestre y su mujer, Marisa Fernández, así como con un nutrido grupo de concejales de Ahora Madrid, miembros de Podemos como Íñigo Errejón, y entre cuyas páginas preferidas está Juventud sin Futuro, asociación en la que la portavoz participó activamente.