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«Los perros no son malos, algunos han tenido malos dueños»

Los dogos de burdeos habían sido cruzados con otra raza, lo que aumentaría su agresividad.

Tres de los seis perros con los que Luisa convivía en Colmenar de Oreja
Tres de los seis perros con los que Luisa convivía en Colmenar de Orejalarazon

Los dogos de burdeos habían sido cruzados con otra raza, lo que aumentaría su agresividad.

Luisa, la mujer de 57 años devorada por sus propios perros en Colmenar de Oreja, no temía que pudieran atacarla, como demuestra el mensaje que difundió en las redes sociales casualmente un día antes de morir. «Ellos no son malos, solo que algunos han tenido malos dueños», puede leerse en uno de los comentarios.

El mensaje forma parte del comentario a un vídeo que adjunta en defensa de los perros peligrosos. En él se transmite la idea de que «muchos se aprovechan de la fuerza de estos perros, pero esta raza es amable», sentencia.

Los investigadores tratan de esclarecer por qué los dos dogos de burdeos, de los seis perros que vivían en el chalé, atacaron a su propia dueña y a la hija de ésta, ya que la situación es mucho más compleja de lo que se presuponía. Los dogos de burdeos podrían haber sido cruzados con otra raza aun por determinar, por lo que su riesgo potencial de peligro sería mayor.

Los animales convivían con otros cuatro perros, de los cuales, dos pertenecen a la raza american staffordshire terrier, la cual figura en la lista de perros peligrosos del Real Decreto de 2002 . De hecho, fuentes de Guardia Civil confirmaron a LA RAZÓN que la totalidad de estos animales estarían considerados como «potencialmente peligrosos» y tenían «gran musculatura y dimensiones». También está por determinar si la familia tenía toda la documentación en regla para la tenencia de los seis animales.

Según el relato de lo ocurrido, los dogos agredieron primero a la madre de 57 años de edad, Luisa Antonia, quien presentaba mordeduras por casi todo el cuerpo. Después, tras repetidas llamadas fallidas, Eva, la hija de 41 años, acudió a la casa para ver que sucedía. En ese momento, fue mordida mortalmente por uno de los perros en la yugular. En principio, ambas mujeres murieron desangradas, aunque el informe de la autopsia del Insitituto Anatómico de Aranjuez lo confirmará finalmente.

Después de los hechos, los agentes del Seprona y de la Guardia Civil de la Policía Judicial de Pinto, quien dirige la investigación, tomaron muestras biológicas a los dos dogos y a los otros cuatro canes para saber si tuvieron relación con el ataque. Las muestras servirán para identificar el posible cruce de los dogos y si padecían algún tipo de enfermedad, así como determinar si los perros estaban registrados correctamente.