Los sindicatos amenazan con denunciar al Ayuntamiento

La rueda de prensa de Botella para anunciar la intención de encargar a Tragsa el cumplimiento de los servicios mínimos cayó como un jarro de agua fría sobre los sindicatos. Nada más conocer la noticia, trasladaron sus quejas al gabinete jurídico y ya estudian una posible demanda contra el Ayuntamiento de Madrid por «vulnerar el derecho a la huelga», aseguró Félix Carrión, de CC OO. «Si se concreta la amenaza de meter a otra empresa a limpiar las calles, denunciaremos al Ayuntamiento y a esa empresa», explicó el líder sindical. Desde CC OO criticaron la intención de la alcaldesa de «criminalizar» a los piquetes que se sitúan a las puertas de los cantones.

En la reunión de ayer con las empresas concesionarias del contrato municipal, las partes continuaron sin llegar a un acuerdo. «Nosotros hemos propuesto alternativas, como las excedencias incentivadas (empleados que se irían de la empresa cobrando el 25 por ciento del salario bruto por año durante 10 años ) y ellos no han dejado de hablar de despidos. Por tanto, la huelga sigue adelante». Ayer, los sindicatos trasladaron las propuestas que surgieron de la Inspección de Trabajo del martes y solicitaron una valoración al respecto. Sin embargo, el tiempo corre en su contra. El próximo domingo 17 se agota el plazo de negociaciones, que ha durado un mes, y todo apunta a que las empreasas acabarán ejecutando los despidos a lo largo de la semana que viene. Los sindicatos, aunque no pierden la esperanza de que en la reunión del viernes –el sábado también podrían reunirse– se llegue a algún preacuerdo, reconocen que es «complicado» porque las posturas aún están muy separadas. Se quejan de que sólo ellos han propuesto otras vías alternativas a los despidos masivos pero que las adjudicatarias se han limitado a rebajar el número de despedidos. «Nuestro objetivo desde el principio ha sido ningún empleado a la calle ni ninguna merma de nuestro convenio colectivo», recuerda Carrión. «La huelga continuará de forma indefinida hasta que ellos quieran», zanjó. Los sindicatos condenaron ayer las acciones violentas por parte de los detenidos a lo largo de estos días, que ya suman la mitad de todos los arrestados (van 16) por verter basuras o quemar contenedores. Ayer, diez nuevos identificados se sumaron a una lista que ya suma 221 personas.