Madrid prohibirá los móviles en los colegios públicos y concertados

El Gobierno regional busca establecer una normativa general que los centros educativos se guíen todos por una misma legislación.

Este mes de septiembre se cumple un año desde que Francia estableció la prohibición del uso de teléfonos móviles en las aulas, medida que en la Comunidad de Madrid, así como en el resto de España, ya vienen aplicando algunos centros educativos aunque de manera individual.

Por parte del Gobierno regional, el consejero de Educación, Enrique Ossorio, declaró ayer durante una entrevista con la agencia Europa Press, que se está planeando aplicar esta prohibición en los colegios públicos y concertados, es decir, aquellos sostenidos con fondos públicos.

Preguntado por esta cuestión, Ossorio dijo que la norma es una de las 155 medidas del acuerdo entre PP y Ciudadanos, al tiempo que aclaró que «esa prohibición debe ser siempre que no se utilice con fines educativos». Dicho acuerdo habla de prohibir los móviles en horario lectivo.

Esta cuestión ya ha sido abordada en años anteriores. El año pasado la ministra de Educación, Isabel Celaá, manifestó a preguntas de la agencia Efe ante la implementación de esta norma por parte de la educación francesa, que el Gobierno estudiaría la medida: «Tenemos demasiados adolescentes muy adictos a la tecnología. Hay que reflexionar sobre si el tiempo escolar debe estar libre de esta adicción». Sin embargo, a día de hoy, ni el Gobierno central ni las comunidades autónomas han establecido una normativa regulatoria general, si bien, la mayor parte de los centros educativos tienen regulada esta prohibición de uso de los móviles en las aulas, no existe una normativa general.

En cuanto a la implicación que el uso de las tabletas tiene en el marco educativo, como una herramienta más por parte de los docentes, el consejero afirmó que «es un debate muy bonito e interesante». «Estamos en un mundo donde la tecnología nos invade, pero yo creo que la tecnología es muy buena y sirve para muchísimas cosas y para muchísimas cosas buenas». Por lo que, no sólo «no hay una confrontación entre la tecnología y el conocimiento, las humanidades o la cultura», sino que además «la tecnología también se puede utilizar para profundizar en las humanidades, en la cultura o en el arte». Igualmente, Ossorio cree que «no solo se deba estudiar en libros y a lo mejor mi casa está absolutamente repleta de libros, pero también utilizo las nuevas tecnologías en materias culturales, así que yo creo que hay que tener una posición razonable sobre todo esto, no hay que tener posiciones extremas», concluyó.

El consejero de Educación también contestó a preguntas sobre la polémica creada por parte de la Fiscalía General del Estado acerca de la instalación de cámaras en las aulas, manifestando su rechazo a esta medida. «Yo creo que lo que estaban planteando es el problema de obtener pruebas en determinados tipos de delito, más que decir que se coloquen cámaras en todas las aulas; desde luego que a mí no me parece correcto que se coloquen cámaras en todas las aulas», comentó.

A su juicio, es «aceptable» la instalación de cámaras solamente «cuando se piense que va a suceder un delito, en centros donde frecuentemente hay muchas destrucciones o sustracciones del material del colegio», así como ante las sospechas de abusos sexuales, «con todas las garantías jurídicas».