Carabanchel

Órdago de Carmena al PSOE con unas cuentas sin acuerdo

Con más de medio año de retraso, Ahora Madrid presenta un proyecto de presupuestos sin negociar con el resto de grupos.

Aprobar los Presupuestos de 2018 es una de las prioridades de Manuela Carmena
Aprobar los Presupuestos de 2018 es una de las prioridades de Manuela Carmenalarazon

Con más de medio año de retraso, Ahora Madrid presenta un proyecto de presupuestos sin negociar con el resto de grupos.

Un otoño, un invierno y, según apunta el orden natural de los plazos, también esta primavera. Será el tiempo que Madrid verá pasar sin unos Presupuestos Municipales de 2018. Y es que, si bien ayer el delegado del Área de Economía y Hacienda en el Ayuntamiento, Jorge García Castaño, junto con la portavoz del Ejecutivo municipal, Rita Maestre, presentó al fin el borrador del proyecto presupuestario definitivo para el año que nos ocupa, lo cierto es que, para llegar hasta aquí, ha tenido que pasar un largo medio año de prórroga que le ha costado a Ahora Madrid la estabilidad interna de la que nunca ha podido hacer alarde y a la alcaldesa, Manuela Carmena, varios quebraderos de cabeza. Así y aunque «tarde» –como no han dejado de resaltar el resto de grupos municipales–, García Castaño, ocupando el lugar de Carlos Sánchez Mato, que dimitió en este contexto de desequilibrio presupuestario protagonizado por un tira y afloja con el Ministerio de Montoro, anunció ayer un presupuesto para 2018 que asciende a, exactamente, 4.769.839.044 euros (consolidado del Ayuntamiento y los organismos autonómicos), lo que supone un aumente del 1,3% con respecto al año pasado. Sin embargo, «aún tenemos presupuestos para rato», reconocían ayer desde Ahora Madrid.

Eso sí, ahora la pelota está sobre el tejado del grupo municipal socialista, partido que ha tenido conocimiento de este borrador al mismo tiempo que los medios de comunicación: «Se abre ahora una etapa de negociación a la que seguirá la presentación de enmiendas antes de poder llevar a Pleno la votación de los presupuestos –que no será antes de junio–», explican desde el PSOE al tiempo que aseguran no haber tenido ningún papel en la redacción del proyecto de Castaño. Una situación que pone a los socialistas en jaque, pues a partir de este mismo instante, todo lo que se demore la aprobación defnitiva de unos presupuestos que se llevan esperando ya demasiado tiempo, responderá a sus posibles reclamaciones sobre este texto inicial que, como es «bueno», no debería recibir mayores críticas a los ojos del responsable de Economía en el consistorio. «Sinceramente, en una ciudad que lleva dos décadas con gobiernos de la derecha, yo no veo al partido socialista haciendo bloque; creo que no está en su ADN ni en su cultura», aseguró Castaño en la rueda de prensa que siguió a la Junta de Gobierno. Declaraciones que no hacen sino acorralar a los socialistas que, de no acatar un proyecto del que no han sido parte, podrían ser acusados de colocarse del lado de la derecha.

Durante la presentación, Castaño y Maestre destacaron tres pilares sobre los que quieren asentarse estos presupuestos: el cuidado de los madrileños, con un gasto social un 17% más alto que el año pasado ––son, de hecho, «presupuestos feministas»–; el reequilibrio de los barrios, poniendo especial esfuerzo en los distritos «vulnerables» (Puente de Vallecas, Villaverde, Usera, Villa de Vallecas, Carabanchel, Latina, Vicálvaro y San Blas-Canillejas); y la identidad inclusiva y sostenible de Madrid. Todo, cumpliendo ahora sí, con los objetivos de estabilidad presupuestaria y el PEF 2017-2018.