Fútbol
Protocolo «anti hooligans» para la Champions
4.700 agentes velarán por la seguridad. Habrá un dron y se limitará el alcohol en las «fan zone».
4.700 agentes velarán por la seguridad. Habrá un dron y se limitará el alcohol en las «fan zone».
Nueve años después de la última final de Champions en nuestro país, –la que tuvo lugar en el Santiago Bernabéu entre el Bayern de Munich y el Inter de Milán –, vuelve a la capital madrileña el evento cumbre del fútbol mundial. El próximo sábado 1 de junio, el escenario de juego será el estadio Wanda Metropolitano, y enfrentará a dos equipos ingleses, el Liverpool y el Tottenham.
Debido al acontecimiento futbolístico, visitarán Madrid cerca de 100.000 turistas que dejarán cerca de 50 millones de euros. Entre ellos estarán los cerca de 70.000 aficionados ingleses que esperan ver a su equipo levantar la «orejona», entre los que habrá muchos hinchas sin entrada y también numerosos «hooligans», los ultras del fútbol inglés. Para controlar la seguridad, la Delegación del Gobierno en Madrid desplegará el día de la final un «ingente» dispositivo formado por unos 4.700 efectivos de los cuales 4.200 serán de la Policía Nacional y el resto de la Guardia Civil y Policía Municipal así como personal de los servicios de emergencias, como Samur-Protección Civil, Bomberos y Cruz Roja.
Dado que el partido está considerado como de alto riesgo, la seguridad incluirá por primera vez un dron de la Policía Nacional que sobrevolará las zonas del estadio. Asimismo, se prohibirá la venta de alcohol en las «fan zone» desde las 17:00 horas de la tarde del sábado. Precisamente, las distintas aficiones estarán congregadas en distintos puntos de la capital para evitar encontronazos. Los hinchas del Liverpool aguardarán en la plaza de Felipe II y cogerán las línea dos de metro para bajarse en la parada de Las Rosas e ir andando hasta el estadio, hacia el fondo sur. Por su parte, los seguidores del Tottenham estarán en la plaza de Colón y accederán al estadio por el fondo norte a través de la línea cinco de metro, vía la parada de Canillejas. En todo momento estarán custodiados por agentes de la policía. A su llegada al Wanda, a las 18:00 horas, se establecerán tres cinturones de seguridad donde se registrarán mochilas y otras pertenencias.
El impacto del evento futbolístico del año se dejará notar también en el sector de la hostelería y en la restauración, aunque algunos comercios están meditando abrir sus puertas por miedo a los «hooligans». Los hoteles rozan desde hace días ratios de ocupación altísimos. La habitación más cara, según el portal «Booking», es de 5.500 euros en el hotel Wellington. A la fiebre de precios también se sumaron vecinos del barrio de San Blas, próximo al estadio, donde se llegó a alquilar un salón con colchón hinchable por 1.200 euros.
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