Política

Política

San Isidro electoral

El día del patrón tomó el pulso de los cuatro partidos en el ecuador de la legislatura n Las apuestas sobre quiénes serán los cabezas de cartel en 2015 se impusieron a las quinielas sobre futuros resultados

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha asistido esta mañana al izado de la bandera nacional de la plaza de Colón, acto con el que ha abierto la jornada de celebraciones con motivo de la festividad de San Isidro
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha asistido esta mañana al izado de la bandera nacional de la plaza de Colón, acto con el que ha abierto la jornada de celebraciones con motivo de la festividad de San Isidrolarazon

El Ayuntamiento de la capital celebró ayer a su patrón, San Isidro y, como sucede con el 2 de mayo en la Comunidad de Madrid, el multitudinario acto se convirtió en el «termómetro» que midió la temperatura política en el ecuador de la legislatura. Además de los primeras espadas de los partidos, al evento acudieron, un año más, cronistas, tertulianos y protagonistas de la vida madrileña que, de corrillo en corrillo, hicieron una «radiografía electoral» a cada partido y sobre todo a sus cabezas más visibles. La comidilla de este San Isidro no fue otra que el futuro de los actuales líderes y lideresas para las próximas elecciones. En un Palacio de Cibeles lleno hasta la bandera, el tema favorito fue predecir quiénes serán candidatos en 2015.

Botella, respaldada

Con la soltura de su segundo año como anfitriona en San Isidro, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, no dedicó un minuto a alimentar a quienes buscan abrir un debate sobre si será la cabeza de lista del PP en el Ayuntamiento en las elecciones de 2015: «Estoy aquí para trabajar y no para medirme con nadie», zanjó. Lo mismo hizo una delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, que batió el récord de velocidad para salir del consistorio en cuanto terminó el acto. «Creo que estamos en un momento suficientemente complicado de la historia de nuestro país en la que mucha gente tiene muchos problemas y las cuestiones personales en este momento no me importan», afirmó la regidora respecto a su continuidad.

Sin embargo, la alcaldesa no da puntada sin hilo y su discurso, tras la entrega de las medallas de oro de la ciudad a la galerista Soledad Lorenzo, a la ONCE y a las Cortes Constituyentes, estuvo plagado de referencias a la crisis política, económica e institucional que vive España. En este sentido, a la vez que entendía el desapego de los madrileños de las instituciones «en las que muchas veces no encuentran ya el apoyo que sería necesario en un tiempo de incertidumbre», apeló al espíritu de la Transición «que se basó en la lealtad de todos al proyecto común que representa España» para salir juntos de la crisis.

Además, Botella contó con el apoyo de su predecesor y ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que no dudó en señalarla como «la mejor para el cargo». Igualmente, la ministra de Sanidad, Ana Mato, y el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, que acudieron a mostrar el respaldo del partido a Botella restando valor a las elucubraciones sobre su futuro. Y, por si acaso, la regidora prefirió pedir al santo por lograr los Juegos Olímpicos de Madrid 2020, su as en la manga para acallar rumores.

El psoe, de etapa en etapa

El otro protagonista electoral del día fue el PSM. El portavoz municipal, Jaime Lissavetzky y el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, se desayunaron un artículo escrito por uno de los diputados socialistas que más suenan en las quinielas, Antonio Carmona, que reclamaba «candidatos nuevos» para las próximas elecciones. Mientras que Gómez daba la callada por respuesta, Lissavetzky restó importancia a las críticas internas y, como buen perro viejo de la política municipal, apuntó que «aún quedan muchas etapas en este tour, sobre todo de montaña y contrarreloj así que lo mejor es seguir trabajando por los madrileños». El portavoz socialista recordó que su formación ha mostrado un apoyo sin fisuras a la candidatura olímpica madrileña y que espera un pacto similar para fomentar el empleo en la capital.

la parálisis de IU

Animoso como siempre, el portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Madrid, Ángel Pérez, eludió pronunciarse sobre los análisis que sitúan a su formación como receptora del voto desencantado del PSOE y de los movimientos sociales callejeros. «Lo que está claro es que el PP va a pagar la situación adversa pero la economía puede evolucionar», consideró Pérez que, además apuntó a que el verdadero cambio institucional en el consistorio no dependerá del futuro alcalde o alcaldesa, sino de la postura del Gobierno central, «este o el siguiente», sobre los municipios, especialmente respecto a la financiación y las competencias. «La crisis económica afecta más a los ayuntamientos que no tienen presupuesto para hacer nada. Nos gustaría poder oponernos más porque eso significaría que se están haciendo cosas», añadió.

Upyd busca las llaves

Con la ventaja de la novedad, David Ortega mostraba su buen humor resultante de su posición clave en la formación de futuros gobiernos sin mayorías absolutas. «Somos un partido transversal, ésa es una de nuestras señas de identidad y no nos vamos a mover de nuestra posición, que es contraria a los bipartidismos de derecha o de izquierda», afirmó. Frente a sus colegas de otros partidos, que prefirieron dejar para el año electoral las apuestas sobre futuros pactos, Ortega señaló sin rubor que «pactará con quien se aproxime más a las ideas de UPyD». Con todo, el portavoz de la formación magenta rebajó el tono al hablar de su trabajo en el ecuador de la legislatura: «Nos hemos dedicado a crear un grupo municipal de la nada», señaló.