Culturas
San Isidro: la ruta más milagrosa
Comienzan las fiestas de San Isidro y no puede faltar un recordatorio a la vida y obra del patrón de la capital. Conocer en profundidad su historia supone adentrarse también en las calles de la Madrid.
Comienzan las fiestas de San Isidro y no puede faltar un recordatorio a la vida y obra del patrón de la capital. Conocer en profundidad su historia supone adentrarse también en las calles de la Madrid. A continuación proponemos un recorrido siguiendo las huellas del Santo.
El primer lugar que merece una visita en esta señalada ruta es la casa natal de San Isidro. Como buena parte del recorrido, se encuentra en la zona de la La Latina. En el número uno de la calle Águila se construyó una capilla sobre el solar donde nació y pasó sus primeros años de infancia. La capilla ha estado cerrada durante más de 30 años al público y por fin, el pasado 4 de abril pudo volver a abrir sus puertas.
A continuación, por cercanía, el destino imprescindible es la Iglesia de San Andrés. Según relata la historia, el templo era muy frecuentado por San Isidro Labrador y su mujer Santa María de la Cabeza, feligreses de la parroquia. Es donde el patrón fue enterrado en primera instancia. En el interior de la Iglesia se encuentra la Capilla del Obispo, con la que Juan de Vargas, su amo, quiso honrar la memoria del santo. No en vano, uno de los milagros de San Isidro fue precisamente «devolverle» la vida a su hija, María Vargas. Además es el lugar donde se conservaron los restos mortales hasta el siglo XVI.
En el siguiente número de la misma plaza se encuentra el Museo de los Orígenes, donde se repasa toda la historia de Madrid, desde la prehistoria hasta el siglo XVI, documentando detalladamente el desarrollo de la Villa. En la exposición permanente, dividida en tres ámbitos, uno está especialmente consagrado al santo madrileño y las tradiciones de su época. En él se encuentra el pozo protagonista de uno de los milagros del canonizado. La tradición cuenta que el hijo de Isidro y María cayó en el pozo. Desesperados los padres suplicaron y el agua creció, permitiendo al niño llegar flotando a la superficie.
A tan sólo seis minutos a pie está el número 37 de la Calle Toledo, la Colegiata de San Isidro. En el altar mayor de este templo se conservan hoy los restos mortales del Patrón y de su Santa, María de la Cabeza. El templo debe su advocación al rey Carlos III.
Por último, es recomendable pasear hasta el número 62 del Paseo Quince de Mayo, al otro lado del Manzanares. En la Ermita de San Isidro, levantada por orden de la emperatriz Isabel de Portugal para conmemorar al Santo en el año 1528, se encuentra la fuente milagrosa. La tradición popular atribuye uno de los milagros de San Isidro a este pozo, obrado por las plegarias del Labrador para calmar la sed de su señor: Iván de Vargas. Durante una calurosa tarde de verano, para poder complacer a su amo, golpeó el suelo diciendo: «Cuando Dios quería, aquí agua había». Según la tradición, en ese momento comenzó a brotar agua del suelo. Allí se construyó la fuente, cuyas propiedades curativas fueron publicitadas por Felipe II y Carlos V. Además, la romería asociada al Santo, previa a la construcción de la ermita, ya consistía en ir a beber el agua milagrosa que brotaba de la fuente. Tras el viaje romero de comienzo de la primavera, los madrileños se explayaban a lo largo de la pradera cercana.
Muchos de estos destinos están comprendidos en la ruta guiada que ofrece el Ayuntamiento de Madrid. Desde el martes 14 de mayo hasta el viernes de la próxima semana, podrán disfrutar de ella alrededor de 145 personas tras inscribirse en el Centro de Turismo de la Casa de la Panadería (Plaza Mayor, 27).
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