Madrid

Sara Hernández se queda sola

Los críticos avasallan a la líder del PSOE-M, que ayer celebró el Comité Regional entre duros reproches a su gestión. Sus díscolos quieren retrasar la celebración del congreso

Hernández cuenta con el apoyo del lider nacional pero con pocos afectos dentro del regional
Hernández cuenta con el apoyo del lider nacional pero con pocos afectos dentro del regionallarazon

Los críticos avasallan a la líder del PSOE-M, que ayer celebró el Comité Regional entre duros reproches a su gestión. Sus díscolos quieren retrasar la celebración del congreso

Si el PP madrileño vivió ayer uno de sus días más convulsos, los socialistas madrileños escenificaban horas antes su división interna durante la celebración del Comité Regional del partido, donde el liderazgo de su secretaria general, Sara Hernández, salió bastante debilitado. De hecho, puede que tampoco le quede mucho tiempo al frente del PSOE-M. Hernández comenzó su discurso alabando al secretario general a nivel nacional, Pedro Sánchez, y pidió «unidad y responsabilidad» a los suyos para «trabajar en un objetivo común como es el de la búsqueda de una mayoría parlamentaria suficiente, que permita al PSOE liderar un gobierno progresista, reformista y de cambio».

Tras analizar los resultados electorales del pasado 20 de diciembre, la secretaria general de los socialistas madrileños dijo que «no va a aceptar» que el resultado de los comicios nos dé «un país ingobernable». «Hoy el congreso se parece más que nunca a los ayuntamientos de nuestro país donde los alcaldes socialistas estamos liderando el cambio», añadió, según recogió Efe. Sería de las pocas referencias a la política autonómica que Hernández hizo ayer ya que la gran parte de su dicurso se centró en desarrollar los proyectos socialistas en un ámbito estatal: «reforma laboral», «Rajoy», «proyecto de país», «gobernar la Moncloa»...

También en esta línea se pronunció el secretario de Organización del PSOE-M, Enrique Rico, quien señaló que «los ciudadanos nos están reclamando que trabajemos por un Gobierno de progreso de cambio, de regeneración y de cambio». Pero los «golpes» no tardaron en llegar por parte de los críticos con Hernández, quienes afearon a la líder socialista repetir la celebración del congreso en verano. Algunos propusieron retrasarlo para poder montar sus candidaturas.

Uno de los más críticos con Carmona, el senador y diputado de la Asamblea regional José Cepeda, aseguró ayer que el PSOE-M «está ensimismado con sus dinámicas internas» con «personas que se miran sus propios egos personales» y que tiene que «superar» los debates internos «que son absolutamente estériles».

Cepeda explicó a Ep que los ciudadanos madrileños necesitan «políticos que realmente resuelvan los problemas» ya que la ciudad de Madrid «tiene todavía muchísimas carencias» con personas «que lo están pasando muy mal». El diputado de la Asamblea de Madrid añadió que desde el partido se va a trabajar «de manera seria y profusa» porque desde la oposición «también se puede hacer una política extraordinariamente constructiva».

Por otra parte, el secretario de organización, Rico, afirmó que «no le corresponde a un compañero decir a otro que no se debe presentar», tras las declaraciones en las que el concejal socialista del Ayuntamiento de Madrid Antonio Miguel Carmona afirmó que la secretaria general del PSOE-M debe dar «un paso atrás».

Hernández se queda, por tanto, cada vez más arrinconada en una dirección con la que sólo mantiene el apoyo de su «mentor», Pedro Sánchez, y donde los críticos le «comen el terreno» cada vez con menos disimulo. Quien ya ha apuntado su intención de presentarse a liderar el partido en la Comunidad de Madrid es Carlos Morales, quien comenzó su discurso hablando sin tapujos de los malos resultados electorales.

Surgen los primeros candidatos

Carlos Morales aprovechó el Comité de ayer para anunciar su voluntad de presentarse a liderar el partido en el próximo congreso. Tras recordar que son la cuarta fuerza política en la región declaró que no están en política «para lamentarnos». «Con 6 de 36 diputados posibles en Madrid no somos herramienta de nada, como mucho de bisagra». En su discurso aludió claramente a Hernández (también alcaldesa en Getafe) cuando dijo que el PSOE-M debía «separar lo orgánico de lo institucional» y «exigir a nuestra próxima ejecutiva dedicación exclusiva».