Siete nuevos huertos urbanos, la cosecha de otoño

El Ayuntamiento acondicionará parcelas en cinco distritos para cederlas gratuitamente a asociaciones de vecinos.

Una de las iniciativas con las que Manuela Carmena más se comprometió en campaña fue la de potenciar los huertos urbanos en la capital. Una idea heredada del equipo de Ana Botella y que ahora se verá reactivada. De momento, antes de que acabe el año, la red de huertos urbanos ecológicos dispondrá de siete nuevos espacios en cinco distritos: Carabanchel, Fuencarral-El Pardo, Chamartín, San Blas y Ciudad Lineal –estos dos últimos con dos parcelas cada uno–. El objetivo de este proyecto es que, una vez acondicionadas, estas parcelas sean gestionadas por asociaciones sin ánimo de lucro que, a su vez, las pondrán a disposición de los vecinos. De esta forma, el consistorio únicamente deberá afrontar el gasto de preparar estos siete terrenos para su explotación. Las obras comenzarán el 1 de octubre y tienen un presupuesto asignado de 182.479 euros. La cesión del consistorio de los terrenos a las entidades y asociaciones vecinales será gratuita. El objetivo de la inciativa, por tanto, es doble: potenciar estas zonas a través de las actividades ambientales y educativas que se desarrollan en los huertos urbanos y ahorrar el dinero que el consistorio destina a la limpieza de estas parcelas que, en su mayoría, no tienen ajardinamiento. Algunas están siendo utilizadas actualmente como aparcamientos o son solares en los que se acumulan escombros.

«Con estos huertos se pretende crear unos espacios que permitan el cultivo de especies hortícolas y a su vez sean un foro de estudio de las mismas, que además de aprovechar los productos recolectados, permitan una labor educativa y divulgativa de las labores, trabajos y formas de proceder en el cultivo de un huerto», subraya el proyecto redactado por el ingeniero técnico forestal Jesús Buendía.

A partir de octubre, estas siete parcelas iniciarán tres meses de obras de acondicionamiento que comprenderán el vallado de los terrenos, la instalación de un cartel que los identificará como huerto, la incorporación de una acometida de agua potable para el riego así como de un contador para el control del consumo. Porsteriormente se acondicionará el terreno, en unos trabajos que incluirán la retirada del suelo no fértil, y finalmente se procederá al aporte de tierra vegetal y estiercol. El gasto en agua que se realice en cada uno de estos huertos urbanos deberá ser asumido por las asociaciones que lo gestionen y por los propios vecinos que lo utilicen.

Hasta el momento, la red de huertos comunitarios está formada por alrededor de 40 espacios –17 de ellos se pusieron en marcha en 2014, tras ser cedidos a asociaciones– gestionados por entidades universitarias, culturales y sociales, grupos vecinales y asociaciones vinculadas a la Fravm. Tres de los espacios más emblemáticos de esta red nacieron a partir de las resoluciones municipales que dieron luz verde a la explotación ecológica de parcelas son los huertos de Siglo XXI, en Moratalaz, y del Mercado de la Cebada y «Esto es una Plaza», ambos en el distrito Centro.