Política

Violencia callejera

Sin manifestación en recuerdo a Mame

El sindicato de manteros solicitó ir desde Sol al lugar donde falleció, pero se les ha denegado. Sólo les permiten hacer una concentración en Lavapiés. «Nada ha cambiado», insisten.

El sindicato de manteros promueve una concentración para el próximo viernes en la plaza Nelson Mandela para recordar a Mame Mbay
El sindicato de manteros promueve una concentración para el próximo viernes en la plaza Nelson Mandela para recordar a Mame Mbaylarazon

El sindicato de manteros solicitó ir desde Sol al lugar donde falleció, pero se les ha denegado. Sólo les permiten hacer una concentración en Lavapiés. «Nada ha cambiado», insisten.

«Mame era uno más de nosotros. Estaba acostumbrado a correr, a evitar a la Policía. Llevaba muchos años viviendo en España, ganándose la vida como podía para enviarle dinero a su familia de Senegal. Ha pasado un año desde que murió y seguimos sin saber, de verdad, qué ocurrió», recuerda Serigne, portavoz del sindicato de manteros.

Mame Mbaye, inmigrante senegalés en situación irregular, había llegado a España en un cayuco hace 15 años y falleció a los 34 años por un paro cardíaco en la calle del Oso, cerca de su domicilio, tras un control rutinario contra el top manta en la Puerta del Sol, pero sin que existiese una intervención en su contra, según el Ayuntamiento. «Los hechos aún no se han esclarecido», asevera Marisa, portavoz de la asociación Lavapiés, ¿dónde vas? Tanto esta entidad como el sindicato de manteros insisten y defienden que sí hubo una persecución policial y que Mbaye fue «víctima del racismo institucional». Es más, a través de Twitter, el eurodiputado de Podemos Miguel Urbán exigió ayer una «investigación que aclare lo sucedido» mientras que la portavoz adjunta de Podemos Ione Belarra aseguró que «Mame falleció tras una persecución policial». «Se sigue negando una realidad», insiste Serigne. No obstante, y como determinó la autopsia, Mbaye murió por un ataque al corazón por causas congénitas después de que comenzase a encontrarse mal y fue auxiliado por policías municipales.

Los compañeros del mantero quieren recordarle. «La asociación de senegaleses en Madrid solicitó que nos permitieran hacer una manifestación desde la Puerta del Sol hasta el lugar donde murió, pero se lo han denegado. Les han dicho que sólo pueden hacer una concentración en Lavapiés, en la plaza de Nelson Mandela, porque hay otra manifestación convocada. No entendemos por qué no nos dejan hacerlo», asevera el portavoz del sindicato de manteros. Ellos tienen claro que, a raíz del caso de Mame, se han convertido en un «arma política y no queremos que los políticos nos manipulen», insiste Serigne. A pesar de las movilizaciones que precedieron al fallecimiento del joven senegalés, «nuestra situación no ha cambiado nada. Nos persiguen como lo llevan haciendo desde hace diez años. Aquí hay un sistema que castiga al que llega huyendo del hambre», sostiene el portavoz.

Mame sólo tenía un pariente lejano en España, «con el que se reunió la alcaldesa». Es más, «existen rumores de que Carmena le ofreció dinero, pero nosotros nunca aceptaríamos eso y menos si viene de políticos. Somos una comunidad muy honesta y no queremos su dinero».

El 15 de marzo del año pasado la muerte de Mbaye desencadenó esa misma noche disturbios en Lavapiés, que se saldaron con seis detenidos y diez agentes heridos, además de barricadas y daños en el mobiliario urbano, vehículos, comercios y sucursales bancarias en el barrio de Lavapiés. «Se ha querido dar una mala imagen de nosotros, pero con los vecinos nos llevamos muy bien», sostiene el portavoz. Y en ello insisten desde Lavapiés, ¿dónde vas?: «En el barrio se conocen entre todos, son unos 300 manteros y convivimos todos sin problemas». Marisa también apunta en que «las persecuciones policiales no han bajado y se les sigue pidiendo la documentación de forma arbitraria sólo por su aspecto».

Tampoco consideran que desde el Ayuntamiento se haya conseguido ninguna mejora de la situación. «Ahora Madrid no ha encontrado las vías para mejorar la situación y, por eso, se ha incrementado el tejido asociativo». La portavoz de esta asociación insiste en que «Carmena no se ha ajustado a los cambios sociales que demandamos los ciudadanos y el Gobierno no ha sido efectivo». Considera que «se vende la multiculturalidad del barrio, pero se criminaliza a los que tienen otro color. Además, las penalizaciones por ejercer de mantero son desproporcionadas». Piden que se despenalice el «top manta» o «que habiliten zonas para la venta ambulante, como ya se hace en Zaragoza», añade Marisa.