«Talent» para futuros Cervantes

El año pasado el Estudio sobre Hábitos de Lectura y Compra de Libros en la Comunidad de Madrid desveló que el 76,3 por ciento de los habitantes de la región tiene este hábito, un dato que les sitúa por encima de la media española (63,8%)

Los madrileños leen. El año pasado el Estudio sobre Hábitos de Lectura y Compra de Libros en la Comunidad de Madrid desveló que el 76,3 por ciento de los habitantes de la región tiene este hábito, un dato que les sitúa por encima de la media española (63,8 %) y que ha animado al Ejecutivo autonómico a poner en marcha una especie de «talent» para, además de fomentar que se devoren libros, animar a los más jovenes también a escribirlos. ¿El premio? 100.000 euros en becas que promoverá la Dirección General de Patrimonio Cultural a través de la subdirección General del Libro de las que disfrutarán una veintena de autores noveles dispuestos a convertirse en los Cervantes, Quevedo o Lope de Vega del futuro y que, como éstos, también tendrán que cumplir con el requisito de ser madrileños. «Estamos convencidos de que la literatura, los libros y la cultura con mayúsculas son los mejores vehículos para que nuestros ciudadanos sean mejores y más libres», asegura el titular de Cultura, Turismo y Deportes, Jaime de los Santos, quien explica que la puesta en marcha de estas ayudas «nace de esa creencia que tenemos en la importancia de difundir el hecho cultural, facilitando que aquellos que tienen el valor de ponerse frente a un folio –o pantalla– en blanco sientan que la Comunidad de Madrid les apoya».

En concreto se convocarán –se espera que en los próximos días aparezca el anuncio en el BOCAM– cinco ayudas de 5.000 euros para escritores de novelas y recopilación de relatos breves, cinco más para autores de poemarios, otros cinco para creadores de cómics y cinco más, todos por el mismo importe, para ensayos. Todos los que decidan enfrentarse a la página en blanco deberán plasmar su creatividad en escritos en lengua castellana y presentar al concurso (en los veinte días posteriores a su publicación en el boletín oficial de la Comunidad) proyectos de nueva creación basados en una idea original de sus autores. Sólo se podrán presentar en una de las categorías y con una única obra, tanto individualmente como para obras en coautoría. Para optar a las ayudas, además, deberán ser nacidos o residentes en la Comunidad de Madrid y no haber publicado más de tres obras en cualquiera de las modalidades por medios tradicionales, digitales o en autopublicaciones, informaron fuentes de la consejería de Cultura. Una vez presentados los trabajos será un jurado compuesto por la subdirección General del Libro, dos profesionales reconocidos del munido de la literatura y la edición, ajenos a la Administración autonómica, y un secretario, que actuará con voz pero sin voto, los que valoren las obras en función de su interés cultural, originalidad y relación de su contenido con Madrid, que podría convertirse de esta manera en protagonista o escenario de muchas nuevas historias.

Promoción y difusión

«Es una oportunidad enorme para personas como nosotros que, sobre todo, necesitamos promoción y mucha difusión para que nuestras obras lleguen a librerías y bibliotecas», asegura Natalia Fernández, alumna de un curso de cómic e ilustración en una escuela de la región. Los autores son conscientes de las cifras en las que funciona Madrid, una región en la que la media de libros por hogar alcanza los 179 ejemplares y en la que el 64,2% de sus habitantes compró libros no de texto –a una media de 9,3 por persona al año–, según el último estudio elaborado en 2016.

La estadística también refleja que un 71,3% de los madrileños opta por la lectura en su tiempo de ocio. Así, al tiempo que se ha puesto como objetivo fomentar la escritura, la Comunidad también ha incrementado en 2,5 millones de euros respecto a 2016 el presupuesto del plan para animar a la lectura. Una partida que, además de promover la aparición de nuevos escritores de éxito, permitirá la compra de libros en bibliotecas, la puesta en marcha de líneas de apoyo para los autores, la mejora de equipamientos de las bibliotecas o la puesta en marcha de proyectos de inclusión social y de actividades que promocionen la presencia de editores y libreros en ferias internacionales. «Tenemos ayudas al teatro, a la danza, al cine, a las artes plásticas... pero nos faltaba dar el salto y empezar a apoyar también al mundo editorial a través de aquellos que lo nutren con ideas, reflexiones y nuevas formas de ver la realidad», añade De los Santos.

Títulos para las bibliotecas públicas

Muchos de los títulos que nazcan a través de este particular «operación triunfo» literario acabarán en las estanterías de las bibliotecas públicas de toda la región. «Ahora mismo contamos con 16 gestionadas por la Comunidad, pero gracias a nuestro carné único y a los acuerdos que hemos firmado con los ayuntamientos, entre ellos el de la capital, 4,5 millones de madrileños tienen acceso al catálogo de 112 bibliotecas públicas de toda la región, 86 bibliotecas escolares y 13 bibliobuses», señalan desde la Consejería de Cultura. El auge de escritores madrileños también está relacionado con el éxito cosechado por las bibliotecas públicas: el estudio citado anteriormente señala que el 33,8 % de la población residente en la Comunidad ha acudido a una biblioteca el último año (cifra que se ha incrementado en más de 10 puntos en los últimos 10 años) y que, de ellos, un 25 % lo ha hecho al menos una vez al mes. Ahora sólo queda el último paso: que los nuevos talentos vean sus obras en las estanterías de estas salas de lectura.