Golpe a las cundas y al clan de «los Bigotes»

La Policía interviene un centenar de «taxis de la droga» y acaban con las chabolas «bunkerizadas» de una de las familias más activas de La Cañada

Sufrieron un duro golpe policial a finales de 2015 y ahora, los familiares que no cayeron entonces y continuaron con el negocio familiar, han caído ahora. Se trata del clan de «Los Bigotes» que, junto con el de «Los Paredes» (estos últimos menos conocidos), están dentro de la treintena de detenidos en la macrooperación policial de la Jefatura de Policía Nacional de Madrid en el conflictivo Sector 6 de La Cañada Real. Los agentes han detenido a 29 personas (la mayoría españoles de etnia gitana), cuatro de ellos «cunderos», y han intervenido 97 «taxis de la droga», además de siete armas de fuego, 356 cartuchos, unos 50.000 euros y pequeñas cantidades de droga (300 gr. de cocaína y 60 de heroína) como resultado de los 19 registros realizados durante la operación, la mayoría en la capital, pero también en Morata de Tajuña y Chinchón. La investigación comenzó en julio tras las denuncias que alertaban de una mayor afluencia de «cundas», los vehículos que llevan a toxicómanos desde el centro de Madrid hasta La Cañada para conseguir la droga. Les llevan a cambio de cinco euros o una dosis al chófer, que suele ser también toxicómano. Aunque han ido cambiado de punto de partida llevan muchos años saliendo de la glorieta de Embajadores y de la estación Sierra de Guadalupe de Vallecas.

Los agentes iniciaron las pesquisas para identificar a las personas que dirigían los puntos de venta. Los responsables policiales destacaron ayer que lo que caracteriza a esta operación es que les han podido imputar organización criminal porque los miembros del grupo tenía diferentes puestos y papeles que realizar. Tras localizar las seis parcelas donde se distribuía el estupefaciente, los policías establecieron un dispositivo. Las parcelas eran, como siempre, viviendas «bunkerizadas». Tras la irrupción de la Policía, las viviendas fueron derruidas. También han bloqueado cuentas en ocho entidades bancarias.

Los vecinos de Embajadores celebraban ayer la operación policial que ha logrado acabar con casi un centenar de cundas. Estos vecinos llevan muchos años soportando la inseguridad que provocan los toxicómanos merodeando por el barrio. José Luis López es el presidente de la Asociación de Afectados de la Glorieta de Embajadores de Madrid por las cundas; vecino de toda la vida del barrio, asegura que est eproblema comenzó hace 15 años. El ir y venir de estos vehículos convierte el día a día de los residentes en una carrera de obstáculos: «Se pinchan, dejan las jeringuillas en la calle, se intentan colar en las casas llegando a provocar incendios, roban en los comercios, se pelean...». Las cundas, que antes se concentraban en la glorieta, se han ido desplazando hacia las calles aledañas. «Hemos llegado a ver cundas que son coches eléctricos alquilados para hacer más difícil su identificación», denunció ayer López que, fruto del trabajo de la asociación, el año pasado identificó 180 cundas, 30 de las cuales hacían más de tres traslados al día.

Una ley «anticundas»

Ha sido gracias a la nueva Ley de Seguridad Ciudadana que los agentes han podido «atacar» a estos taxis de la droga, una problemática desde hace 15 años. Los vendedores de estupefaciente despachaban los gramos por un ventanuco desde dentro de la vivienda (en la imagen) que, como siempre, estaba «bunkerizada» para dificultar el acceso policial a la misma.