Detenidas 31 personas con más de un centenar dosis de estupefacientes

Los pisos en los que se traficaba estaban fortificados con puertas de hierro, múltiples cerrojos y barras metálicas

Los agentes de la Policía Nacional desmantelaron ayer en Murcia ocho narcopisos en un operativo desplegado en los barrios de La Fama y La Paz de la capital. En el marco de dichos registros se detuvo a 31 personas y se incautaron más de un centenar de dosis de diferentes estupefacientes, 500 euros en efectivo y una balanza de precisión, entre otros materiales.

La actuación tiene su origen en las informaciones recabadas por agentes especializados en la lucha contra el narcotráfico de la Policía Judicial de la Región, que localizaron ocho puntos negros activos de venta de drogas.

De hecho, los enclaves en los que se distribuían habían sido fortificados por lo propios criminales con el objetivo de impedir la actuación policial, con puertas de hierro dotadas de múltiples cerrojos y barras metálicas.

Además, las puertas disponían de pequeñas aperturas, también enrejadas, por donde se llevaba a cabo las transacciones de estupefacientes.

Macrooperación en Albacete

Por otra parte, en Murcia se detuvo también a dos personas en el marco de una macrooperación contra el menudeo de drogas en Albacete. En esta investigación fueron desmantelados más de una decena de puntos negros donde se distribuían una gran variedad de drogas.

Los agentes realizaron un total de 37 registros y localizaron 20 plantaciones indoor de marihuana además de diversa sustancia estupefaciente preparada para su venta. Los detenidos se estructuraban en tres grupos diferentes que funcionaban de forma autónoma, si bien estaban unidos entre sí por una mujer que realizaba las funciones de líder.

Los registros se produjeron en Albacete, en Llíria (Valencia), Murcia y Calasparra, incautándose también 75.000 euros.

Peligroso intento de huida

Uno de los momentos más tensos en el operativo realizado en La Fama y La Paz de Murcia fue cuando un operativo de guardia vio cómo uno de los jóvenes salió por una ventana y trepó por las tuberías de la fachada hasta el piso superior, introduciéndose en otra vivienda rompiendo el cristal de la ventana. Finalmente, y tras intentar colarse en otro domicilio, fue interceptado por los agentes, que procedieron a detenerle observando que se había cambiado de ropa para «despistar» a la Policía.