Navidad solidaria: la recompensa de ayudar a quienes más lo necesitan

La Fundación Jesús Abandonado de Murcia se prepara ante los días más fríos del invierno

Generar actividades para que los más necesitados puedan sentirse bien y se impliquen en estas fechas tan señaladas. Ese es uno de los principales objetivos que la Fundación Jesús Abandonado ha perseguido tanto para la ya pasada Nochebuena como para los próximos eventos navideños como Nochevieja y Reyes. Aún así, el director de la Fundación, Daniel López, insiste en que siguen saliendo a la calle en busca de personas que pasen la noche a la intemperie, «y reforzamos los servicios con mantas y bebidas calientes».

Se trata, según López, de una época que no le sienta anímicamente bien a las personas sin recursos, y desde Jesús Abandonado trabajan para que nadie sucumba a las desavenencias arraigadas a dicho malestar. «La capacidad del centro en estas fechas se encuentra al 95 por ciento, pero es un dato al que estamos acostumbrados, ya que no cambia mucho a lo largo del año».

Pero López ensalza por encima de todo la labor de los voluntarios, cuya implicación y solidaridad hace que quienes acuden a la Fundación se encuentren más animados.

Según los datos que manejan, los usuarios del comedor social son, en un 60 por ciento, inmigrantes que realizan una corta o media estancia en los centros sociales, mientras que quienes reciben ayudas a largo plazo suelen ser sobre todo personas de nacionalidad española.

No obstante, señala que durante los últimos años han percibido notables diferencias en cuanto al público al que ayudan, y destaca que ha habido un repunte en la actividad económica así como en el incremento de las inserciones laborales.

Pero esos datos, en esta época del año se quedan en nada, ya que la Fundación realiza más actividades para atender a quienes más expuestos están a las bajas temperaturas.

De hecho, López detalla que para dar servicio en los días más señalados, colaboran hasta diez familias de voluntarios procedentes del Colegio Jesús María de Murcia. «Nos ayudan durante todo el año, y en estas fechas tan significativas siguen viniendo incluso con más ilusión».

El frío de enero

Si bien es cierto que la actividad de la Fundación es importante durante todo el año, el final de diciembre se afronta con trabajo, pero los temores llegan con los meses de enero y febrero, mucho más fríos en la Región. Por ello, esperan que la acogida de personas y la atención de los Centros de Día se intensifique durante varias semanas, ya que el número de personas que acuden buscando refugio del frío es mucho mayor. «Notamos un repunte esos meses, mientras que durante todo el año hay mucha más flexibilidad de personas a la hora de acudir al centro».

Es por ello que, como forma de preparación para los meses que se acercan, López asegura que lo que más necesitan en estos momentos son sacos de dormir para las personas que pasan la noche en la calle. «Se aproximan unas semanas muy duras en cuanto al frío se refiere, por lo que los sacos nos vienen muy bien».

Ante todo, el director de la Fundación Jesús Abandonado asegura que tanto la plantilla como los voluntarios afrontan estos días con ilusión y ánimo para que quienes más lo necesitan no se sientan solos en unas fechas tan significativas.