Tres de cada cuatro murcianos sufre trastornos digestivos por las cenas copiosas

Las reuniones familiares, los atracones de comida, y los excesos en productos como el alcohol provocan que tres de cada cuatro murcianos sufran trastornos digestivos derivados de estas situaciones típicamente navideñas. Así lo recoge un estudio realizado por el Centro de Investigación sobre Fitoterapia y la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación en Murcia (Sedca).

Entre los síntomas destacan la hinchazón de estómago, los ardores, las náuseas y la indigestión. Según el doctor Juan Carlos Ocaña, profesor clínico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Alcalá, «la acumulación de excesos tan seguidos puede provocar una sobrecarga digestiva dado el alto volumen de calorías, grasas y sal que se ingestan».

Asimismo, tres de cada diez personas realiza entre dos y tres comidas con familiares y amigos, e incluso una de cada cinco como hasta seis veces en familia. «Para evitar sentirse mal hay que moderar la ingesta de comida y bebida, planificar los menús, limitar los dulces, practicar ejercicio físico y, si los médicos lo aconsejan, tomar preparados farmacéuticos de plantas medicinales».

Dicha acumulación de excesos puede provocar un incremento del colesterol y triglicéridos, alteraciones del sueño, ansiedad y, sobre todo, el aumento de peso. «El alcohol, por su parte, puede causar una irritación de la mucosa gástrica, dando lugar al ardor de estómago y sobrecargar de trabajo al hígado». Según los datos clínicos, tres de cada cuatro personas consume alcohol durante estas fiestas, y más de un tercio reconoce sufrir resaca.

Más de 1.200 calorías

Por su parte, la nutricionista de la Sedca, Andrea Calderón, apuntó a que una comida típica navideña en Murcia, compuesta por aletría con costillejas, capón relleno y dulces navideños puede suponer la ingesta de 1.223 kilocalorías.

De hecho, la experta apunta a que durante estas fechas «se suelen engordar entre dos y cinco kilos de media, porque son muchas calorías para una sola comida, y el problema es que se acumulan en forma de grasa sin apenas gasto energético, ya que se tiende al sedentarismo y a no practicar ejercicio físico».

La clave, según Calderón, reside en la forma de cocinar los alimentos y en la mezcla de ingredientes. «Los presentados crudos o poco cocinados son difíciles de masticar, por lo tanto de digerir, y conviene hacerlos crema o puré».

Por otro lado, también deben evitarse los platos muy grasos como ciertas sopas o consomés, los alimentos que estén muy condimentados, los picantes o ácidos, y los flatulentos, como las coles, el repollo o las legumbres.

«En el postre hay que optar por algo más ligero e intentar huir de frutas ácidas como las fresas, mandarinas o naranjas, así como de platos con volumen como suflés, para no favorecer las náuseas».

En lo que se refiere al plato principal, la nutricionista recomienda decantarse por el pescado, «de más fácil digestión, aunque también se puede incorporar un ave que contenga menos cantidad de grasa».

Finalmente, y como opción más sana y menos perjudicial ante estos casos de trastornos digestivos, la nutricionista recomendó beber mucha agua y aprovecharse de los beneficios que ofrece las frutas y verduras, especialmente en la Región de Murcia. «Es importante realizar comidas ligeras ricas en lo que conocemos como la dieta mediterránea, porque sobre todo estos días en familia tenemos que permitir que nuestro aparato digestivo descanse».