Polémica restauración de dos imágenes en Lora del Río que comparan con el "Ecce Homo"

El autor, Juan José Negrí, defiende la "humanización"de Santa María Egipciana y San José que tiene dividido al pueblo

La restauración de las imágenes de Santa María Egipciaca y San José de la hermandad de Setefilla de Lora del Río (Sevilla), dándoles un toque de "humanización", tiene dividida a la opinión pública de este municipio sevillano, después de que su autor, Juan José Negrí, le haya dado un aspecto a ambas imágenes que no tiene que ver con el que conocen los vecinos.

Desde que se conoció el resultado final de la restauración, los comentarios se cuentan por miles en las redes sociales del pueblo y por parte de gente de toda la provincia que ha reaccionado al ver el resultado final, lo que ha hecho que el propio Negrí, que no quiere hacer declaraciones públicas, se desahogue en su perfil de Facebook, sosteniendo que “ahora me han herido, pero volveré más fuerte”.

Las críticas van dirigidas al autor, entre otras cosas, por ser autodidacta, aunque él defiende que ese es uno de sus valores, y pone sobre la mesa la cantidad de obras que ha realizado durante su carrera, hasta restaurar estas dos imágenes anónimas de la escuela sevillana.Todo comenzó cuando la junta de gobierno de la hermandad de Nuestra Señora de Setefilla acordó restaurar estas imágenes, que no estaban expuestas al culto por su deteriorado aspecto, y las trasladó al taller del imaginero sevillano, como explica la misma hermandad en el boletín que se puede encontrar en los bares y locales comerciales del pueblo.“Desde pequeño le encantaba modelar figuritas con plastilina pasando después al barro”, dice la hermandad sobre el autor de la obra, que asegura que su objetivo es “humanizar las imágenes barrocas”.

Por encima del resultado final, la hermandad sostiene que lo primero que se hizo fue retirar las grietas que sufrían varias imágenes, y, en el caso de la de San José “decapando hasta dejarlo en la madera primitiva, encontrándose en malas condiciones tanto la capa de estuco que es lo que se aplica sobre la madre, como la propia policromía”.Las imágenes han sido tratadas con mimo desde su interior y, una vez restauradas, se han colocado las capas de estuco para añadirles la policromía e imprimaciones propias, y el aspecto final que ha conseguido es lo que ha levantado la polémica.Incluso tras ser acusado de intrusismo en algunos comentarios, el imaginero sostiene: “No quiero entrar en polémicas y comentarios innecesarios y dañinos, que no traen nada bueno. Uso esto -Facebook- para difundir mis trabajos y para a quien le interese el proceso que lleva una imagen al realizarse y cosas de este tipo, siempre por ofrecer a quien le interese y siempre intentando que sean de buen agrado”.Además, dice que no va a entrar “en polémicas por críticas de muy mal gusto y poco constructivas. Acepto todo tipo de críticas siempre con respeto”, para añadir que “yo no pretendo que lo que hago le guste a todo el mundo, pero uno no es de piedra. He visto mala leche y falseo de fotos”.

No obstante, agradece las "muestras de ánimo y bonitas palabras", para señalar que lleva diez años haciendo imágenes y “creando mi propio estilo con mucho trabajo y esfuerzo. Tengo más de veinte imágenes realizadas y todas de la nada, sin maestro ni escuela de Bellas Artes. Autodidacta”.

El autor se ha desahogado, pero los vecinos del pueblo, de unos 18.000 habitantes, parecen encantados con la polémica “que nos está trayendo gente a los bares”, dice el encargado de un establecimiento en la zona centro de este municipio sevillano, donde las dos imágenes no son especialmente conocidas por no haber sido expuestas al culto hace muchos años, pero que ahora seguro que consiguen un inesperado peregrinaje de gente para ver el trabajo autodidacta de este autor sevillano.