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Medio ambiente

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Arranca Fitur: nos acercamos a los viajes en avión del futuro

Comienza la Feria de Turismo más importante de los últimos tiempos. Ahora cabe preguntarse no sólo cuándo volveremos a viajar en avión, sino cómo lo haremos. El sector lo tiene claro: un futuro con aviones sostenibles es posible. La clave está en el uso de biocombustibles y querosenos sintéticos, pues son renovables, están producidos a partir de residuos biológicos y cuentan con nulas o bajas emisiones de CO₂ durante su producción y su utilización

Unos viajeros abandonan el aeropuerto de Madrid-Barajas
Unos viajeros abandonan el aeropuerto de Madrid-BarajasLa RazónLa Razón

Hoy arranca una de las ediciones de Fitur más relevantes de la historia. La Feria Internacional de Turismo, que en 2020 cumplió 40 años, se convertirá del 19 al 23 de mayo en la primera cita de las más importantes ferias turísticas mundiales tras la cancelación de la de Berlín (la número 1 del planeta) y la World Travel Market de Londres. Hay mucha expectación, ganas de reactivar el negocio y de dinamizar la industria turística.

La feria llega en un momento clave. Con el proceso de vacunación en pleno crecimiento, cabe preguntarse cuándo volveremos a viajar en avión y cómo serán esos vuelos. ¿Regresaremos al mismo modelo pre-pandemia? ¿Sería viable? ¿Y sostenible? Estas cuestiones no son nuevas y ya se plantearon antes de que el virus irrumpiera en nuestras vidas, cuando el sector de la aviación transportaba a 2.200 millones de personas al año en todo el planeta.

El aumento de vuelos comerciales ha propiciado que las emisiones de CO₂ del sector se hayan multiplicado por más de 2 en los últimos 20 años. Por ello, reducir la huella de carbono del transporte aéreo y contrarrestar el cambio climático ha sido una prioridad para la industria y los gobiernos. En este sentido, la Unión Europea pretende lograr que el 40% del combustible de aviación sea sostenible para 2050.

Además, a través del plan Destination 2050, la industria se ha fijado como objetivo que todos los vuelos interiores y con salida a la UE, el Reino Unido y la Asociación Europea Libre de Comercio tengan cero emisiones netas de dióxido de carbono en 2050, en línea con el Pacto Verde Europeo y el Acuerdo de París.

Una de las claves de este plan pasa por aumentar el uso de combustibles de aviación sostenibles (SAF, por sus siglas en inglés), ya que podrían reducir las emisiones netas de la industria hasta en un 34%, tal y como refleja el informe de viabilidad de Destination 2050. Así mismo, su utilización es una de las vías más inmediatas y efectivas para reducir los efectos climáticos de la aviación a corto plazo, según la Organización de Aviación Civil Internacional.

Aumentar el uso de combustibles de aviación sostenibles es una de las vías más inmediatas para reducir los efectos climáticos del sector
Aumentar el uso de combustibles de aviación sostenibles es una de las vías más inmediatas para reducir los efectos climáticos del sectorAdobeAdobe

¿Qué son los combustibles de aviación sostenibles?

Los SAF o combustibles de aviación sostenibles están fabricados a partir de materias primas alternativas, desde residuos orgánicos de diferente naturaleza hasta CO₂ capturado de la atmósfera. Así fomentan la economía circular y dan una segunda vida a estas materias primas. Al mismo tiempo, cuentan con nulas o bajas emisiones de CO₂durante su producción y su utilización.

Además de la ecológica, los combustibles sostenibles también cuentan con una ventaja técnica que otras fuentes de energía no tienen: pueden utilizarse en los motores de avión actuales porque tienen propiedades químicas similares a las del queroseno convencional. De igual forma, se pueden usar en coches, camiones y barcos sin necesidad de modificaciones.

Esto no sucede, por ejemplo, con la electrificación. En este caso, habría que crear un nuevo modelo de vehículo desde cero. «Las opciones que tienes con un vehículo eléctrico son muy complicadas, tanto en el sector de la aviación como en el marítimo. Por el momento, la electrificación solo puede ser factible en aviones muy pequeños y distancias muy cortas», explica Óscar Castro, ingeniero aeronáutico del Comité de Sostenibilidad del COIAE (Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España).

Biojet, el futuro de los viajes en avión

Hay varios tipos de combustibles sostenibles para aviación, aunque el biojet está considerado el de mayor potencial para descarbonizar el sector aéreo. Puede crearse de dos formas distintas, dependiendo de las materias primas que se hayan utilizado en su fabricación.

El biojet será de primera generación cuando se obtenga a partir de aceites vegetales. Por contra, será avanzado cuando sea producido con residuos de origen biológico (procedentes de la industria agrícola, ganadera o, incluso, de los trabajos forestales de limpieza). En el primer caso, la reducción de emisiones de CO₂ es superior al 65%, mientras que en el segundo, puede superar el 80%.

En Europa, Noruega ya establece la obligación de que el 0,5% del consumo sea de biojet desde 2020, mientras que Suecia obligó a incorporar un 1% a partir de 2021, en cumplimiento de la nueva Directiva de Energía Renovable de la UE. En España, el primer paso del camino lo ha dado Repsol, que el año pasado fabricó los dos primeros lotes de biojet del mercado español: 17.000 toneladas de combustible, cuyo uso evitará la emisión de 1.070 toneladas de CO₂ a la atmósfera, equivalentes a 95 vuelos entre Madrid y Barcelona.

Parte de uno de esos lotes ya se ha utilizado en un vuelo. Concretamente, el 6 de marzo, Evelop realizó el primer vuelo Madrid-Punta Cana propulsado por este biojet. Fue el punto de partida de la aerolínea para alcanzar su objetivo de utilizar estos biocombustibles de bajas emisiones de carbono.

Los biocombustibles y querosenos sintéticos son renovables y cuentan con nulas o bajas emisiones de CO₂ durante su producción y su utilización
Los biocombustibles y querosenos sintéticos son renovables y cuentan con nulas o bajas emisiones de CO₂ durante su producción y su utilizaciónDreamstimeDreamstime

Además, en Cartagena, se está construyendo la primera planta específica para la producción de biocombustibles avanzados de España. Entrará en funcionamiento a partir de 2023 y tendrá una capacidad de producción de 250.000 toneladas de biocombustible de bajas emisiones, que podrá usarse en aviones, camiones o coches. Con esta planta, Repsol prevé cubrir las necesidades de todo el mercado español y evitar la expulsión de 900.000 toneladas de CO₂ al año.

e-Jet, el combustible sintético con el que se voló a Madrid

El biojet, aunque prometedor, no es la única vía para la descarbonización. Existen otros biocombustibles como los sintéticos cero emisiones netas, también llamados «e-fuels». Producidos a partir de hidrógeno renovable y CO₂ capturado, podrán utilizarse en motores de combustión como los que se instalan hoy en los automóviles, camiones, aviones y barcos.
A principios del año 2020, la compañía KLM realizó el primer vuelo comercial propulsado con queroseno sintético o e-jet. El avión, que volaba de Ámsterdam a Madrid, utilizó como combustible una mezcla de 500 litros de queroseno sintético sostenible.
En España, Repsol ya ha puesto en marcha en Bilbao la construcción de una de las mayores plantas del mundo de producción de combustibles sintéticos cero emisiones netas, que será fabricado a partir de hidrógeno renovable y CO₂ capturado en su cercana refinería.

Este tipo de iniciativas impulsan decididamente una nueva ruta tecnológica que será clave en nuestro camino hacia la neutralidad en carbono. La industria tiene clara la hoja de ruta del transporte del futuro y su apuesta por los biocombustibles vaticina un cielo más despejado, mares más limpios y un futuro más verde.

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