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Finanzas

¿Cómo se puede financiar la compra y la reforma de una vivienda?

Se puede tratar de obtener una hipoteca que financie más del 100% de la compra o cubrir la reforma con un préstamo personal

Un obrero toma medidas en una vivienda
Un obrero toma medidas en una viviendaINGIMAGENLa Razón

Encontrar la vivienda soñada es realmente complicado. Y ante esta situación, no son pocos los que se plantean adquirir un inmueble que sea algo más barato y, posteriormente, reformarlo para hacerle las mejoras que se consideren necesarias. Pero ¿cómo se puede financiar una operación así si no se tienen ahorros para pagarlo todo? Según el comparador bancario HelpMyCash.com, se puede tratar de obtener una hipoteca que financie más del 100% de la compra, cubrir la reforma con un préstamo personal o vivir en la casa o el piso hasta reunir el dinero suficiente para abonar las obras.

Cubrirlo todo con una hipoteca es difícil, pero no imposible

Para el cliente, quizás lo más sencillo sería contratar una hipoteca con la que financiar la mayor parte de la compra y una porción del coste de la reforma. Conseguirla, sin embargo, es muy difícil, pues los bancos rara vez prestan más del 80% del coste de la vivienda. En consecuencia, faltaría dinero para cubrir el 20% restante más el precio de las obras, así como un 10% adicional para pagar los gastos asociados a la compraventa (impuestos, gastos de notaría, etc.).

Existe, sin embargo, un producto que sí permite llevar a cabo esta operación: la Hipoteca SUMA de Hipotecas.com. Con ella se puede financiar hasta el 80% de la compra de la vivienda y conseguir un 30% adicional para pagar la reforma. Y si las obras sirven para mejorar la eficiencia energética del inmueble y alcanzar una calificación A o B, la entidad puede prestar un 5% adicional.

Según HelpMyCash.com, Hipotecas.com es la única entidad que ofrece abiertamente un producto de estas características. Ahora bien, con otros bancos sí se puede tratar de negociar para que la hipoteca financie una parte tanto de la compra como de la reforma. Para tener éxito, eso sí, es imprescindible disfrutar de una buena situación económica y, en la mayoría de los casos, poder aportar garantías adicionales como un aval u otra propiedad.

Hipoteca más préstamo personal: ¿es viable?

En caso de no poder financiar toda la operación con una hipoteca, la alternativa sería pedirla únicamente para comprar la vivienda y, posteriormente, contratar un préstamo personal para pagar la reforma. Esto, sin embargo, tiene dos inconvenientes: que es posible que las entidades rechacen conceder ese crédito y que habrá que pagar dos cuotas a la vez, por lo que el riesgo de morosidad será mayor.

Los bancos, como es lógico, consultan el historial crediticio del que solicita un préstamo personal. Y si detectan que tiene una hipoteca vigente, se lo pensarán dos veces antes de aprobar la operación, pues el riesgo de impago será mayor. Por ello, si se opta por esta fórmula, es indispensable presentar un perfil solvente al banco: tener un trabajo estable y bien remunerado, ninguna deuda más aparte de la hipoteca, etc.

Y en caso de que se pueda contratar ese préstamo para la reforma, habrá que pagar dos cuotas a la vez: la del crédito y la de la hipoteca. Eso incrementa el riesgo de no poder hacer frente a las mensualidades, por lo que es aconsejable comprobar, antes de firmar la hipoteca y el préstamo, que la suma de las cuotas de ambos productos no supere el 35% de los ingresos mensuales netos de los titulares (la ratio de endeudamiento máximo recomendada por los expertos).

También se puede comprar y esperar un tiempo

Ambas opciones suponen un riesgo añadido para el banco prestamista, así que es probable que las dos fallen. En ese caso, según HelpMyCash, el solicitante también puede comprar la vivienda con una hipoteca y posponer la reforma unos años. De este modo, podrá ahorrar para pagar toda o una parte de las obras y tendrá más probabilidades de que le den un préstamo (tendrá menos deuda pendiente).

Ahora bien, es importante elegir una vivienda en la que se pueda residir con relativa comodidad hasta poder hacer la reforma. En ese sentido, desde este comparador recuerdan que si no se adquiere el inmueble para habitarlo regularmente, el banco financiará menos del 80% de la compra (un 60% o un 70% como mucho), así que se necesitarán más ahorros o un préstamo personal de mayor importe para cubrir la parte restante más las obras.

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