Ser millonario es pensar en cada cosa que puedes conseguir o comprar. Pero también, son evidentes las comodidades que les acompañan y la estabilidad que puedes brindar a tus seres más cercanos. Entre esos seres, los hijos de cada millonario obviamente tienen un privilegio en la lista.

Cardi B aprovechó que su hija cumplía su primer año de vida, en el 2019, para ofrecerle un regalo que posiblemente entenderá en mucho tiempo, pero no deja de ser llamativo o particular. Un collar de diamantes y oro blanco, con figuras de los personajes de una serie de Netflix para niños que la pequeña Kulture disfrutaba. 90.000 euros en total por la pieza pagó la artista.

Pero no se queda ahí, porque la misma celebridad aprovechó el segundo cumpleaños de Kulture para ahora regalarle un bolso. ¿Hay algún problema con tener una cartera? Ninguno, pero si la marca de la misma es Hermès, obviamente el coste es mayor, al punto de llegar a los 7.000 euros a cambio de este Birkin.

No es la única, también Adele tuvo su episodio de lujo extremo para un hijo. Angelo Adkins puede presumir de tener dulces sueños y diversión, ya que su madre gastó casi 20.000 euros para el cuarto de juegos, así como 46.000 euros solo en luces y sonido para la habitación.

Esta lista no estaría completa sin la familia Kardashian. Kim, obviamente, es la dueña de este lugar junto a su esposo Kanye West, que como buenos padres se encargan de llenar de comodidades y lujos a su hija North, que desde su cumpleaños número tres disfruta de sastres, estilistas y tratamientos de belleza de forma frecuente y exclusiva, además de un armario repleto de piezas Givenchy o Chanel.

LeBron James también quiso formar parte de este top y a su hija Zhuri le regaló una réplica exacta del hogar que tiene su familia, aunque a una escala mucho menor y con cada una de las comodidades necesarias, esto con el objetivo de que sea su casa de juegos y pueda «sentirse como en casa».

A esta lista se le pueden unir una gran cantidad de artistas, regalos y niños felices, como el caso de los hijos de David y Victoria Beckham, que aprendieron a manejar en coches de lujo y colección, así como también gastar casi un millón de euros en una pintura para inmortalizar el rostro de alguno de sus hijos.