Pista abierta para un resort de puro lujo en la isla donde Onassis se casó con Jacqueline Kennedy

A vista de pájaro, la isla de Skorpios no es prácticamente nada. Ni a lo largo, ni a lo ancho se pueden caminar más de 2 kilómetros sin caerse a las aguas del mar Jónico. Con tantas islas como posee Grecia no es de extrañar que aún queden algunas de titularidad privada. Y es el caso de Skorpios, un islote que pasó a la historia a finales de los años sesenta por acoger la boda de Aristóteles Onassis, su dueño, con Jacqueline Kennedy, la viuda del mítico JFK.

Aún hoy, una de las playas de Skorpios recibe el nombre de la admiradísima Jacqueline y el propio armador heleno está enterrado en la isla. Una vez fallecido, la propiedad pasó a su hija Cristina y, posteriormente, a su nieta Athina Roussel. Una de las mayores pasiones de esta última son los caballos y bien podría ser ese el nexo de unión con la rusa Yekaterina Rybolóvleva, otra ferviente admiradora de los deportes ecuestres, y actual dueña de Skorpios después de una suculenta operación de compraventa.

Después de muchos años de intentos, por fin el Gobierno griego ha dado el ok para que aquella isla se convierta en un resort de lujo para las mayores fortunas del mundo. El proyecto será una realidad en 2024 después de que allí se invierta la nada despreciable cantidad de 165 millones de euros, en clara consonancia con el emporio centrado en el más puro lujo que allí se podrá disfrutar.

Los miembros de la familia Rybolóvlev se reservarán una impresionante suite en el nuevo complejo, aunque mientras ellos no la utilicen, se podrá alquilar. Según algunas informaciones, habrá opción de poder alquilar la isla entera. No será barato, claro: 1 millón de euros durante una semana para un máximo de 50 personas.

“La idea básica es crear una isla verde con el mayor uso posible de su paisaje existente, su estructura y su incomparable belleza. El objetivo de nuestra familia es crear el primer complejo de alojamiento de lujo de Grecia, situado en una isla privada. Será único en el Mediterráneo. Al mismo tiempo, todas las obras se están realizando con mucho cuidado y en completa armonía con el entorno”, aseguró Dmitri Rybolóvlev, multimillonario empresario ruso, padre de Yekaterina.

El espectacular resort previsto para el descanso de millonarios de todo el mundo estará formado por un hotel de cinco estrellas, diez villas, un viñedo, un spa, un complejo deportivo, un lago artificial, un campo de fútbol, una granja y, por supuesto, un helipuerto para que los visitantes lleguen a través del aire. Se respetará, eso sí, el terreno en el que descansan eternamente los cuerpos de los miembros de la saga Onassis.