Educación

Comienza la investigación en el colegio Blas de Lezo

El juez abre diligencias y Educación remite documentación para apoyar la denuncia por presunto acoso de unos padres a la directora. Las instrucciones de «la Tribu»: «Chicos, a dar por saco en Twitter»

El Juzgado de Instrucción número 27 ha abierto diligencias sobre el presunto caso de acoso por parte de un grupo de padres a Ana Van Osterzee, la directora del colegio público Blas de Lezo, según confirmaron a LA RAZÓN fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). La investigación se ha iniciado después de que el juzgado haya admitido a trámite la denuncia tras recibir un informe de la Fiscalía,que a su vez ya ha practicado diligencias de investigación. Es por esto por lo que, como es previsible en estos casos, la principal afectada, la directora del centro educativo, sea llamada a declarar.

Mientras, los servicios jurídicos de la Consejería de Educación preparan más documentación para apoyar la denuncias de la responsable del Blas de Lezo. Ésta previamente había denunciado en la comisaría de Policía seis casos de supuesto acoso por parte de un grupo de padres descontentos después de haber sido nombrada directora el 1 de julio por la Administración, en sustitución de Javier Montellano, que no pudo continuar al frente de la dirección tras suspender las pruebas que le hubieran permitido seguir en el colegio.

Desde entonces, las protestas de los padres en demanda de que repusieran en el puesto a Montellano y contra la nueva directora se han ido radicalizando hasta el punto de que la directora ha encontrado carteles y pancartas de descrédito y que ponen en duda su profesionalidad no sólo en el Blas de Lezo, sino también en su barrio y hasta las puertas del colegio en el que estudian sus hijas. A esto hay que sumar las innumerables protestas, pintadas, y carteles en contra de su nombramiento.

Mientras, el grupo de padres que se hace llamar «La tribu» se organiza a medida que el caso se abre espacio en los medios de comunicación. Ayer se dio el siguiente aviso a los padres: «Mañana –por hoy– viene la televisión por la mañana a hacer un directo. Planing: Dejad a los niños y, cuando el cole cierre, empezamos con tizas para dejarlo todo decoradito. A las 10 empezamos a sentarnos. Es la nuestra. Yo me cogeré el día. Nos graban en directo, ahí no hay censura. Tenemos que dejar claro la unidad, la intención de todos y que somos pacíficos», exponía el mensaje difundido ayer por una madre en los grupos de whatsApp. Y es que este grupo de padres es especialmente beligerante en las redes sociales. De hecho, este tiempo atrás se han difundido mensajes instando a los padres a ser activos en redes contra aquellos que no apoyaban su única reivindicación: la continuidad del antiguo director. «Chicos, a dar por saco en Twitter al concejal presidente del distrito por haberse prestado a este pucherazo. Su cuenta es... ¡difundid!».

El ambiente está ya tan enrarecido que parte del personal del colegio asegura que ya ha pedido el traslado de centro de trabajo después de vivir «situaciones muy duras. Hemos llegado a ser objetivo de los “padres projer” (en referencia a las iniciales de los nombres del antiguo equipo directivo) simplemente por no estar de acuerdo con lo que hacían». En realidad, «las familias conflictivas son 30; hay otras 250 que las siguen; otras 80 se han manifestado en contra y 500 se mantienen al margen», aseguran. Algunos aún se echan las manos a la cabeza cuando recuerdan el «intento de encerrona a la directora para atemorizarla». «Un día vi cómo unas madres hablaban en el parking del colegio y decían que había que buscar la forma de entretenerla y esperar a que se vaciara el aparcamiento. Había unos 30 padres a la salida del aparcamiento donde hacen las sentadas. Entonces veo que se dirigen a ella y dicen que necesitan hablarle. La directora se extrañó de la petición, justo a la hora de la salida. Algunos profesores sospecharon que algo tramaban y tuvieron que escoltarla para salir. Pretendían rodearla y atemorizarla (...) con el antiguo director los padres hacían barbacoas en el colegio, partidillos y reuniones de vecinos, pero ahora eso se acabó. Y les molesta. Es una situación dantesca». El ambiente «insostenible» alimentado por un grupo de padres que se hace llamar «La tribu» ha generado desconcierto entre padres y profesores hasta el punto de «afectar a la convivencia», según han reconocido a LA RAZÓN. Muchos admitían que han permanecido callados «por miedo» a las represalias por parte de cierto grupo de padres, muy activo en las redes sociales. De hecho, una mayoría es partidaria de dar una oportunidad a la nueva directora porque consideran que «está haciendo bien su trabajo y mantiene, en esencia, el proyecto educativo».

Malestar y apoyo

Los profesores del colegio ya no ocultan su malestar. «No regañamos a los niños, no sea que salgamos en Twitter», ya que los padres más críticos son «muy beligerantes y lo cuestionan todo».

Mientras, los directores de otros centros educativos del distrito se han movilizado y han salido en apoyo de su colega con una recopilación de firmas que se hará extensiva a todos los directores de colegios de Madrid.