Comunidad de Madrid

La carta de la madre de la niña de cuatro años contagiada: “Nos dijeron que la enviásemos al colegio, pero nos parecía inmoral"

Los padres de la niña de cuatro años contagiada, también infectados, afirman en una carta que lo comunicaron al resto de familias y aseguran que Sanidad se negó a realizar las pruebas a su hija cuando ellos mostraron síntomas

Puede que el sentido común de unos padres haya evitado un contagio masivo de coronavirus en un colegio de la capital. En concreto, en el Paraíso Sagrados Corazones, situado muy cerca del estadio Santiago Bernabéu, un centro de carácter concertado que tiene matriculados a alumnos desde los dos hasta los 17 años. La noticia saltó a media mañana: una niña de cuatro años había dado positivo por el virus. Lo confirmaron tanto fuentes del centro educativo como la propia Consejería de Sanidad. Bien entrada la tarde de ayer, miembros del equipo directivo se pusieron en contacto con las familias del resto de los pequeños para comunicarles la noticia. No fueron los únicos, puesto que los propios padres de la pequeña, que también están infectados, quisieron informar de la situación.

La sucesión de los hechos es la siguiente: el padre de la familia viaja por trabajo a finales de febrero al norte de Italia, en concreto, a Bérgamo. En su empresa no se han registrado más casos hasta la fecha. Vuelve a España, a Madrid, donde reside con su mujer y su hija de cuatro años, y no presenta síntomas pese a haber pasado por una de las zonas que la OMS ya ha calificado como de riesgo. Apenas unos días después, el martes 25, su mujer comienza a encontrarse mal, un cuadro que incluye tos seca, dolor de garganta, diarrea y algo de fiebre. Según el relato que la propia madre contó a otros progenitores, llamó inmediatamente al 112 al pensar que podría haberse contagiado de coronavirus, pero las autoridades sanitarias no consideraron que existieran posibilidades de que se hubiese infectado dado que su marido parecía sano. Solo el domingo accedieron a hacerles las pruebas a ambos, justo cuando él también mostró los primeros signos de enfermedad.

En ese momento, ambos insisten en que le realicen también las pruebas a la pequeña, al considerar que podría estar infectada. Pero, y siempre según su versión, las autoridades sanitarias se niegan no en una, sino en dos ocasiones. «Lo justificaron diciendo que los niños no lo pillan», contó la mujer, y aseguró que la recomendación fue que dejasen a la niña al cuidado de algún familiar y continuaran mandándola al colegio. Y es que si bien es cierto que la tasa de contagio entre niños es inferior a la de otros grupos de edad, nada impide que contraigan el virus, incluso si no presentan ningún síntoma. Finalmente, ayer se la hicieron y unas horas más tarde dio positivo.

Ante la duda, y antes de confirmarse que la niña es portadora del virus, la pareja decide no mandar a la pequeña al colegio para evitar el riesgo de propagación. Añade que le dijeron que enviase a la niña al colegio, "porque está asintomática, ante lo que les pido, les ruego que le hagan la prueba porque me parece inmoral llevarla a algún sitio sin saber su estado” se queja la madre.

Actualmente, los tres se encuentran estables y guardando cuarentena en casa. La pequeña solo ha sufrido un poco de tos, mientras que sus padres ya no tienen fiebre. «Evolucionan favorablemente», aseguraron desde Sanidad.

«Nos sentimos aterrados y en shock, lamento muchísimo que me haya pasado y espero que nadie más se afecte por nosotros», contaron, no sin poner en valor la rápida actuación de centro una vez que les comunicaron el contagio de su hija.

Calma y prevención

En las aulas del colegio Paraíso Sagrados Corazones, la situación hoy era de calma, pero solo relativa. Mientras algunos padres han asegurado que había más pupitres vacíos de lo habitual, otros han afirmado que nada se salía de la rutina. Eso sí, cuando llegaron los alumnos se encontraron con botes de geles antibacterianos. También les proyectaron vídeos donde incidían en los consejos de higiene y lavado de manos frecuente ya sabidos que pueden evitar nuevos contagios.

A las puertas, los padres han tratado de mantener la calma. «Hay que tener cierta tranquilidad, es un caso aislado y se están tomando las medidas necesarias», ha afirmado uno que tiene dos hijas matriculadas allí. Asimismo, un profesor de Música del centro no se ha mostrado preocupado por esta crisis del coronavirus, sino esperanzado en que esta situación pase cuanto antes.

Por su parte, la ministra de Educación, Isabel Celaá, tampoco ha esquivado pronunciarse sobre la situación. «No hay por qué alarmarse», ha asegurado, a la vez que ha pedido «calma y cautela» ante la posibilidad de que el número de casos, también entre menores, aumente en las próximas horas. «Nosotros atendemos las recomendaciones que nos hace Sanidad, que están fundadas sobre evidencias científicas. Es un tema de salud pública y estamos en el escenario uno, de contención de la epidemia», ha añadido.