Inmunidad

Ayuso promete vacunar a los madrileños de lunes a domingo y los festivos: “Mañana, tarde y noche”

La presidenta regional sale al paso de las críticas por el contrato adjudicado a dedo a Cruz Roja para que colabore en la campaña de inmunización: “Vacunaremos con todos los medios: públicos y privados”

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz AyusoRicardo RubioEuropa Press

El virus que nos arruinó 2020 y que a miles de madrileños les ha segado la vida no entiende de clase social, ni de si vives en el norte o en el sur, te apasionas y vibras con el Atlético o eres seguidor del Real Madrid. Ha castigado a todos. La pandemia no entiende de ideología, así que lo mejor es dejar los argumentarios de tertulia en el cajón.

La solución sólo llegará de manos de la ciencia. Y sólo saldremos del túnel cuando una mayoría de la población esté vacunada. Y los políticos, además de no estorbar, deben ponerse manos a la obra para facilitar que la vacunación sea lo más rápida posible. Lo dijo ayer la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. La intención de su Gobierno es que no haya descanso. Que se vacune a los ciudadanos los lunes, los martes, los miércoles, los jueves, los viernes, los sábados y los domingos. Por la mañana y por la tarde. También por la noche. También los festivos.

Ahora sólo cabe esperar que se cumpla. Desplegar todos los medios para llevarlo a la práctica. Y todos los medios quiere decir precisamente eso: todos los medios. También el Ejército si es necesario. Y las oficinas de farmacia si así lo requiriera la situación. También dijo Ayuso que esa vacunación intensiva necesita de la sanidad pública, pero también de la privada. Porque, entre otras cosas, a los más vulnerables al virus, fundamentalmente los mayores, poco les importa que la vacuna se la administre una enfermera que cobra de lo público o una enfermera que percibe su salario de una empresa. Quiere llegar a la meta, que no es otra que la segunda dosis de la ansiada vacuna.

Ha ocurrido algo similar en el Zendal. El hombre de la imagen que hay sobre estas líneas se ha recuperado de la covid en el nuevo hospital público abierto hace unas semanas en Valdebebas. El Zendal fue demonizado por la izquierda y ahí sigue, contribuyendo en el combate frente al virus.

Ayuso reivindicó la necesidad de que la sanidad pública y privada se arremanguen con la vacuna tras conocerse la adjudicación a dedo a Cruz Roja de un contrato para que esta entidad aporte 12 equipos para vacunar por 133.000 euros al mes. La emergencia requiere medidas como ésta y así deben explicarlo los políticos. Con transparencia y evitando también que se haga negocio de una desgracia.