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Nevada en Madrid: la crónica del tsunami de 60 centímetros que paralizó la capital

La bautizada con razón “nevada del siglo” dejó aislada a la primera ciudad del país: con Barajas y las conexiones ferroviarias cerradas y más de 1.500 conductores varados en las carreteras

Aspecto de la localidad de Alcorcón tras el paso de la borrasca Filomena, que deja espesores inusuales de nieve en toda la comunidad de Madrid. Vehículos atrapados por la noche durante la nevada esperan que alguien les abra paso para continuar su viaje.
Aspecto de la localidad de Alcorcón tras el paso de la borrasca Filomena, que deja espesores inusuales de nieve en toda la comunidad de Madrid. Vehículos atrapados por la noche durante la nevada esperan que alguien les abra paso para continuar su viaje.Luis DíazLa Razón

Un «tsunami de nieve». El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, definió ayer así la nevada que puso en jaque a la ciudad de Madrid y a buena parte de la comunidad autónoma. Los peores pronósticos hablaban de una acumulación de nieve de entre 20 y treinta centímetros. Y la ola de copos que cayó sobre Madrid sin descanso durante 30 horas dobló con creces ese augurio. En muchas zonas del suelo de la región se registraron hasta 60 centímetros, lo que convirtió la totalidad de las calles y de las carreteras en intransitables. Madrid se quedó de pronto sin autobuses urbanos, sin trenes de cercanías, sin conexiones ferroviarias con otros puntos del país, sin aeropuerto, sin posibilidad de abastecer a los mercados, sin servicio de recogida de basuras y con una importante limitación a la hora de que, por ejemplo, las ambulancias pudiesen acudir a los lugares en los que se las demandaba para cubrir una urgencia. El peor balance fue el de las dos personas que perdieron la vida en Zarzalejo y Carabanchel.

Sin duda una de las caras más angustiosas de este bloqueo la sufrieron aquellos conductores que se quedaron bloqueados durante horas en alguna de las carreteras de la comunidad autónoma. Cientos de vehículos varados a los que, como consecuencia de la acumulación de nieve, ni siquiera la utilización de cadenas les fue suficientes para avanzar. Con tres puntos especialmente complicados, la salida de la A-3 desde la M-30, el tramo comprendido entre el Nudo Norte y el Nudo de Manoteras y la M-40. Estos tres enclaves, ya en la mañana de ayer, seguían reuniendo hasta 1.500 coches con personas en su interior a la espera de recibir ayuda por parte de los servicios de emergencia. El rescate de todos ellos no quedó completado hasta poco después de las 18 horas. No en las carreteras, pero sí en distintos puntos de la ciudad muchos conductores de autobuses públicos no tuvieron más remedio que pasar la noche en el interior del vehículo al verse imposibilitados para acabar la ruta y volver a las cocheras.

Demasiados puntos de la red viaria madrileña se convirtieron en ratoneras: A-1, A-2 y A-3 en la capital, la A-4, en Madrid y Pinto, la A-42, A-5 y A-6, en Madrid, como también la M-11, M-49, M-50 y M-501 y la M-45, en Leganés.

El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas tuvo que suspender sus operaciones y Renfe optó por esta mía vía en lo que respecta al AVE, los trenes de larga y media distancia, así como el servicio de Cercanías de la capital. Con el servicio de los autobuses de la EMT suspendido también, el Metro quedó como la única vía para desplazarse. El suburbano se convirtió además en una suerte de refugio para muchos afectados. En primer lugar porque la Consejería de Transportes optó por dejarlo abierto las 24 horas. En segundo término porque fue la única conexión posible para las personas cuyo vuelo en Barajas fue anulado. Y, por último, por dar cobijo a las personas más vulnerables. Las estaciones de Latina, Ópera, Tirso de Molina y Estación del Arte se transformaron en espacio para que el Samur Social atendiera a las personas sin hogar que lo necesiten. Únicamente se tuvo que suspender el servicio entre las estaciones de Tribunal y Casa de Campo de la Línea 10 y se registraron problemas entre las estaciones de Virgen del Cortijo y las Tablas de ML1.

La Comunidad de Madrid anunció la suspensión de las clases en todos los niveles educativos durante el lunes y el martes, de momento, y en términos culturales y de ocio, la capital se quedó sin vida: se cerró el Retiro, también otros ocho parques como la Quinta de los Molinos, la Quinta de Torre Arias, los jardines de Sabatini, la rosaleda del parque del Oeste y Fuente del Berro y los jardines de Cecilio Rodríguez. Sin abrir también permanecieron los centros deportivos, bibliotecas, museos y centros culturales, el Museo del Prado y el Reina Sofía, así como el resto de recintos culturales.

Para hacer frente a este escenario, desconocido en las últimas décadas, todas las administraciones madrileñas, tanto a nivel regional como municipal, han recurrido a sus instrumentos de máxima emergencia. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha mantenido activado el nivel 2 del Plan de Inclemencias Invernales por fuertes nevadas, que está conformado por 1.865 profesionales y casi 3.500 voluntarios, con 732 vehículos y 2 helicópteros, disponibles este año ante cualquier eventualidad. Por su parte, el Ejecutivo municipal de Martínez-Almeida activó la alerta roja del Protocolo de actuación por meteorología adversa.

Balance de expedientes gestionados por Madrid 112

Desde las 09,00 de ayer viernes hasta las 22,00 horas de hoy sábado, Madrid112 ha gestionado 2.453 alteraciones de tráfico y 279 accidentes de tráfico.
La preocupación ahora se centra en atender a las cerca de 500 personas que pernoctarán en dependencias municipales y que son los conductores y pasajeros de los vehículos que se habían quedado atrapados la pasada madrugada. A primera hora de la tarde estaban todas las personas rescatadas.
Ha existido una coordinación absoluta entre los cuerpos de emergencias de la Comunidad de Madrid, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y las protecciones civiles de los municipios junto con el Equipo de Respuesta Logística Inmediata de Voluntarios de Protección Civil ante Emergencias (ERIVE).
La Comunidad de Madrid traslada a los ciudadanos un mensaje de responsabilidad procurando que no salgan a la vía pública por el peligro de desprendimiento de la nieve acumulada en las cornisas y las ramas de los árboles y la formación de placas de hielo que se acentuará a partir de la madrugada del domingo al lunes cuando se prevén temperaturas mínimas de -8°C.