Cinco planes para comerse la semana en Madrid

–¿Desayunamos? Imprescindible es hacerse con una mesa en la recién inaugurada cafetería de Pan.Delirio, situada en el nuevo Gourmet Experience de El Corte Inglés. Además de sus panes, bollos y pasteles, es posible comenzar el día con una porción del roscón de reyes, que Javier Cocheteux, padre e hijo, amasan durante todo el año. Como novedad, la carta anuncia sándwiches calientes. Entre ellos, el mixto, con rebanadas de pan brioche, queso fundido y jamón cocido natural; «Green tetilla», con pan de semillas, portobellos, queso de tetilla ahumado, pesto de kale y menta, y el «Bonito me derrito», dos rebanadas de un nuevo pan de molde, elaborado con la misma masa del croissant, relleno de atún con queso y cebollino. Si prefiere el bocado frío, pruebe «Cuando Harry conoció a Sally», con pastrami, queso gruyere, pepinillos, rúcula y salsa de mostaza Dijon (www.pandelirio.es).

–Conocer D.Origen y, de paso, disfrutar de uno de sus platos de temporada: las alcachofas de Tudela confitadas en aceite al humo D.Origen con foie. Es el establecimiento de Gon Hierro, Mario Scheffer y Luis Muñoz de Luna, en el que es posible acudir a coger fuerzas desde primera hora con un café y unos churros y salir con una bolsa de buenos productos frescos y en conserva, como la flor de alcachofa en aceite, de Caprichos del Paladar. (C/ Gaztambide, 62. Tel. 91 502 36 26).

–Merendar con Antonio Cosmen un gin tonic con churros en la terraza climatizada de Cruz Blanca Vallecas, donde lo suyo es alargar la tarde y volver a casa cenado después de haber picoteado unas bravas y unas croquetas antes de dar paso a la hamburguesa (también en versión vegana), al pepito de ternera o al pollo al ajillo (www.cruzblancavallecas.com).

–Divertirnos en el mesa con «La vacuna del Moderno», el pincho finalista en la Semana Grande del Pintxo de Álava. Se come en dos bocados y la inyección del jugo debe hacerse por ambas partes para lograr una jugosidad máxima del buñuelo de chuleta de vaca al que se le da el clásico toque ahumado con la anguila. En semejante delicia no podían faltar las patatas, que se incorporan pochadas por encima, además de las huevas, que aportan toques salados, y los brotes anisados para unificar el sabor en boca (www.perretxico.es).

–Pedir auténtica comida Thai. Emilio Carcur fundó hace 25 años Thai Garden, el restaurante de auténtica cocina thai al que todos íbamos sin parar en la calle Jorge Juan. ¿Lo mejor? Ahora la podemos disfrutar en casa gracias al «delivery» Thai Emotion, concepto que cuenta con un espacio al que acudir bajo reserva: «Nace para representar la sensorial gastronomía de Tailandia y difundir las costumbres de una historia milenaria, de sofisticada elegancia, donde la belleza y el respeto impregnan cada gesto», dice Carcur, al tiempo que confirma que todos los platos son elaborados en el momento por el chef Nathakiat Khambunruang, más conocido como Mark, que autor de la Royal Thai Cuisine: «Sólo usamos productos naturales y de temporada, y somos fieles al recetario original thai, ofreciendo recetas típicas de diferentes lugares del país de las mil sonrisas», añade. Entre los entrantes, destaca el pansib, empanadillas de verduras con cúrcuma y hierbas aromáticas, el pak tod, las verduras rebozadas en tempura, acompañadas de una ligera salsa de agridulce, y los dumplings, que no pueden faltar, esos panecillos de harina de arroz rellenos de carne de cerdo marinado en salsa roja. Y, por supuesto, los imprescindibles currys del Thai Garden, que tanto echábamos de menos, ya sea de ternera o de cordero, con un grado de picante notable y el arroz blanco perfumado al jazmín como acompañamiento.