Derecha

La impulsividad de Ayuso, el desgaste de Bal y la monotonía de Monasterio

Así son los candidatos del Partido Popular, Ciudadanos y Vox a las elecciones autonómicas que se celebran mañana en Madrid

Isabel Díaz Ayuso, Edmundo Bal y Rocío Monasterio
Isabel Díaz Ayuso, Edmundo Bal y Rocío MonasterioFotosLa Razón

Ayuso: auténtica pero impulsiva, lo juega todo a la ideología

Han bastado dos años, y una pandemia entre ellos, para que el perfil de Isabel Díaz Ayuso haya experimentado una transformación que pocos presagiaban en 2019: de aquella candidata tímida e inexperta que logró in extremis la presidencia, a convertirse en una de las líderes más férreas del PP y el principal azote del «sanchismo». Las encuestas son unánimes: la actual presidenta continúa ampliando su ventaja respecto al PSOE. Ahora bien, ¿dónde están sus fortalezas y en qué aspectos tiene margen de mejora?

Puntos a favor: Pedro Marfil, profesor de la Universidad Camilo José Cela, destaca que «es capaz de utilizar un lenguaje muy cercano y comprensible para los ciudadanos. Alejado de tecnicismos consigue conectar con la gente», explica. Otro de sus atributos, considera, ha sido el liderazgo. Por su parte, Eduardo G. Vega, profesor en la Facultad de Comunicación de la Universidad Camilo José Cela (UCJC), ve en la «autenticidad» una de sus bazas. «Es auténtica en lo personal, no se la percibe como un producto de marketing político». El experto cree además que es una «política con carácter. No tiene miedo a expresar sus ideas, a discutirlas con quien sea y a enfrentarse con quien haga falta defendiendo lo que cree, sin complejos. Y lo hace argumentando siempre en favor de los intereses de los madrileños». Ana Sofía Cardenal, profesora de Ciencia Política en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), cree que Ayuso ha «capitalizado una oposición a la coalición de izquierdas de Sánchez».

Puntos en contra: Hay un punto que Cardenal cree que puede jugar a su favor, pero también que le puede perjudicar: un discurso «hiperideologizado». Por su parte, Eduardo G. Vega cree que esa «autenticidad» de Ayuso, «al haber pasado a la primera fila nacional, la de los grandes focos mediáticos», le ha hecho «cometer errores». También considera mejorable su «media training», sus comparecencias ante los medios. Por su parte, Pedro Marfil señala tres defectos: la impulsividad– «en ocasiones, pierde los estribos, lo que le lleva a realizar comentarios desafortunados y contraproducentes»–; el «desconocimiento» de determinados temas fundamentales en campaña»; y la «demagogia». Algo no exclusivo de la candidata, pero en lo que Ayuso, según Marfil, también incurre: «Simplifica en extremo la realidad y la confronta en exceso con sus oponentes».

Perfil Ayuso
Perfil AyusoTania Nieto

Bal: serio y honesto, pero en una marca en caída

Una imagen rompedora. Así se presentó Edmundo Bal, juramentado ante un destino incierto, al debate electoral en Telemadrid. Este hombre, poco conocido para la mayoría de los electores, tiene un poderosa carta de presentación. Abogado del Estado, Bal llegó al debate con el aval de su papel en el juicio del «procés», donde su línea dura, firme, defendiendo que se mantuviera la acusación de rebelión contra los líderes independentistas catalanes.

Juan Carlos Jiménez Redondo, catedrático de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales, de la Universidad San Pablo CEU, afirma que «Edmundo Bal es un buen candidato, pero carece de electores. Afirma que «los tiempos de lo que quisieron llamar “nueva política” han pasado. La elección de Bal fue una apuesta desesperada del partido por no desaparecer, pero parece que ha sido una apuesta inútil. Es lo que suele pasar cuando la dirección de un partido hace una moción de censura contra sus propios votantes». Por su parte, Ana Sofía Cardenal apunta que está en la línea de Ángel Gabilondo, el candidato del PSOE. «Es un candidato más centrado, que transmite seriedad, y bastante credibilidad. Se presenta como un candidato más creíble como gestor. La debilidad más clara de Edmundo Bal es que es un candidato muy poco conocido... y luego su partido se hunde».

Por su parte, a juicio del analista político Manuel Mostaza Barrios, responsable global de Asuntos Públicos en Atrevia, apunta sobre Bal que «es el candidato que lo tiene peor. Y esto es así porque su marca a nivel nacional y autonómica está muy desgastada.

Candidatos
CandidatosAntonio Cruz

Monasterio: férrea pero a la sombra de otros líderes

Durante la noche de electoral del 4-M, los votantes del PP tendrán un ojo puesto en los resultados de Isabel Díaz Ayuso y otro en los escaños que obtenga Rocío Monasterio. Las encuestas varían, pero su lectura es unánime: el apoyo de Vox será necesario para que la actual presidenta renueve su mandato.

«Tiene un ideario claro: si por algo se caracteriza Vox es porque, desde su irrupción en la política a primer nivel, defiende pocas ideas y las expresa de forma muy clara, algo que Rocío Monasterio mantiene en su candidatura a la Comunidad», explica Eduardo G. Vega. Considera que «su campaña gira más en torno a la idea nacional de Vox que a cuestiones concretas de la región. En campaña electoral es fundamental para el éxito tener pocas ’'ideas fuerza’' y comunicarlas con efectividad».

Por su parte, Pedro Marfil ve como una de sus fortalezas, la pedagogía. «Su tono amable trata de explicar las medidas y sus porqués». A esta cualidad habría que añadir la «templanza». «Nunca pierde los nervios. Esto es positivo en contextos de confrontación», señala. Y a su vez, la candidata de Vox es «correosa» en el debate, difícil de doblegar. «Es capaz de dar la vuelta a un argumento y sacar provecho de sus réplicas», asegura Marfil. En cuanto a su imagen, Vega cree que Monasterio cuenta con «una imagen personal bien apreciada entre sus afines, domina la comunicación no verbal, gestiona con personalidad sus redes sociales y responde al perfil que transmite su partido, empatizando con sus votantes».

Cardenal señala «debilidades extremas». La principal de todas ellas es que «Ayuso se la come. Como candidata, no se diferencia de ella suficientemente. No hay un contraste». En lo que respecta a sus flaquezas, la primera que señala Eduardo G. Vega es que trata de una «una candidata poco conocida en lo personal entre aquellos ciudadanos madrileños que no siguen la primera línea de la política. Y eso es un problema que se agrava compitiendo contra figuras mediáticas como Díaz Ayuso o Pablo Iglesias, que acaparan mucha cuota de exposición en los medios de comunicación». La baza personal es importante en una contienda de estas características, y la candidata de Vox es, junto a Mónica García, la más perjudicada en este sentido». Por último, Marfil explica otros dos factores en los que Monasterio tiene margen de mejora. Primero, el de la demagogia. «Al igual que otros candidatos, simplifica en extremo la realidad y la confronta en exceso con sus oponentes». Y segundo, la «monotonía». «Su tono no emociona. Es plano, con pocas inflexiones e incapaz de trasladar ritmo a la audiencia».

Candidata VOX
Candidata VOXTania Nieto