Las causas

Incendio en el Hotel Nuevo Madrid: la Policía investiga si el fuego se inició en una cocina de la planta baja

Las llamas alcanzaron la fachada de las nueve plantas superiores y provocaron desprendimientos al patio de un colegio

Hasta 15 dotaciones de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid fueron necesarias ayer para controlar el incendio que se originó en el Hotel Nuevo Madrid, en la zona de Pío XII de la capital (distrito de Ciudad Lineal) y que afectó, al menos, a las nueve plantas superiores del edificio. Afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales. En el edificio principal del hotel de cuatro estrellas y 18 plantas había unas 200 personas, entre clientes y trabajadores, en el momento en el que comenzó a propagarse el fuego y tuvieron que ser desalojados del mismo. No hubo que lamentar daños personales pero sí estaban los clientes preocupados por sus pertenencias en el interior de las habitaciones.

De la zona afectada por el fuego se desprendían trozos de estructura que fueron cayendo a lo largo de la tarde a la zona situada debajo del edificio. De hecho, varios cascotes cayeron al interior del patio de un colegio, el International School of Madrid, que afortunadamente estaba vacío en esos momentos.

Hasta el lugar se trasladaron los equipos de Emergencias del Ayuntamiento de Madrid: 15 dotaciones de Bomberos y, hasta ahora, nueve equipos de Samur en prevención.

Protocolo de incidentes

Según el directivo de Bomberos Fernando Munilla, ellos comenzaron a trabajar cuando recibieron «multitud de llamadas en nuestra central» sobre las 19:00 horas y, tras conectar con las cámaras de Policía Municipal, pudieron ver una «alarmante columna de humo que salía de la azotea» del edificio situado en al calle Bausá, 27, en uno de los laterales de la M-30. El jefe del dispositivo decidió acudir al lugar con dos autobombas con una autoescala, dos brazos articulados, dos tanques grandes y todo el aparataje de control de siniestros. El incendio tenía las características suficientes como para declarar el protocolo de «incidentes complejos», y situaron el puesto de mando en la calle Serrano Galvache. Tras iniciar las labores de extinción, los profesionales comprobaron que se estaban dando bastante bien porque en la azotea pudieron extinguir un fuego de cubierta que afectaba a «toda la rotulería publicitaria que estaba ardiendo». La problemática, según el jefe del dispositivo, es que la fachada está terminada en un sistema de «fachada ventilada» con lo cual ha habido desprendimientos del material de fachada hacia el colegio que estaba abajo y en la vía pública. Tras refrescar y proceder al saneado de elementos que puedan desprenderse y revisar todas las habitaciones y la situación en la que queda el hotel porque probablemente hay daños por agua.

Sobre el origen del incendio, según Munilla, aún es pronto para saber y están tratando de «adivinar» en función del humo que nos hemos encontrado al principio en la planta baja y la escalera que estaba limpia.

Algunas fuentes indicaban que el fuego se habría podido originar en la terraza de una habitación mientras otras fuentes sostenían que procedería de las cocinas del hotel. Esta última hipótesis parece haber cobrado más fuerza en las últimas horas.

«Hemos olido el humo a través de la ventilación de la ducha y nos hemos ido como buenamente hemos podido», explican Eduardo y David, dos de las 200 personas que se encontraban en el interior del hotel cuando ha comenzado a arder.

Como ellos, clientes y trabajadores han podido salir del edificio de forma ordenada y sin incidentes, aunque a todos les ha pillado por sorpresa y algunos han tenido que desalojar sin más ropa que el bañador y una toalla al abordarles el suceso disfrutando del spa del hotel. Algunas familias sí han podido recoger todas sus pertenencias y hacer las maletas antes de abandonar el lugar al percatarse de las llamas por las ventanas. Otros no han llegado a completar su registro al encontrarse en ese momento en la recepción: «Venía por trabajo, pero ni he podido acceder al hotel», ha apuntado otro huésped.

Mientras se trabajaba en la extinción del incendio, los responsables del centro pidieron a sus clientes que esperaran en el cruce de la calle Arturo Soria con Bausá para reunificarlos hasta que fuera posible volver a entrar y recuperar sus cosas.

El último gran incendio de Madrid
Hace 16 años, poco antes de la medianoche del sábado 12 de febrero de 2005, el edificio Windsor, en pleno centro de la capital, en la calle Raimundo Fernández Villaverde, empezaba a arder. En aquella noche de 2005 los bomberos tardaron en llegar al lugar de los hechos apenas cuatro minutos después del primer aviso y, sin embargo, algunos vecinos declararon que dos horas antes de las 23:00 ya olía a quemado. El incendio se produjo en la planta 21 de la torre y las mangueras de los bomberos no fueron capaces de llegar a las llamas más altas, con lo que, poco más tarde, el edificio entero se consumía en un incendio que todavía hoy está lleno de incógnitas. Con el suceso de ayer en el Hotel Nuevo Madrid, ha sido inevitable recordar esta otra imagen de una estructura de tal embergadura resquebrajándose, aunque en este caso y por fortuna, el final ha sido otro y la construcción no ha sufrido tanto como lo hizo la torre Windsor, que aquella noche se desvaneció.