Escena final

¿Cuándo dejaremos de convertir al diferente en nuestra diana social?

LaJoven estrena en La Abadía «Para acabar con Eddy Bellegueule», un desgarrador relato autobiográfico

Un relato en el teatro de la Abadía sobre los abusos que conlleva la homofobia
Un relato en el teatro de la Abadía sobre los abusos que conlleva la homofobiaLa Abadía

Cuando Gerardo Vera terminó de leer «Para acabar con Eddy Bellegueule», la novela autobiográfica que Édouard Louis escribió en 2014, estaba impresionado. «Este texto está impregnado de verdad, atravesado por una violencia verbal y física que no da respiro. Un grito desesperado de un adolescente consciente de que para su familia no es más que un ser degradado, una fuente de vergüenza, de repulsión, de ignominia; una maldición», escribía. Este iba a ser su primer e ilusionado montaje para LaJoven, pero la COVID se lo impidió y es José Luis Arellano, su pupilo, quien dirige esta obra que dedican a su memoria. Adaptada al teatro por Pamela Carter, que la estrenó en el Unicorn Theatre de Londres en 2018, y traducida por José Luis Collado, lo hace ahora en el Teatro de la Abadía.

Eddy Bellegueule y Édouard Louis son la misma persona, pero no lo son. Eddy es un niño diferente en un mundo donde serlo sigue provocando una violencia irracional. Nacido en una familia rural, es amanerado, frágil, miedoso y homosexual, su comportamiento genera rechazo incluso en su propia familia, debe sobrevivir en un entorno de violencia, machismo, pobreza, homofobia y alcoholismo. Un niño sensible que debe ocultar su verdadero yo para ser aceptado, que intenta parecer «un hombre de verdad» para esquivar abusos y humillaciones. Pero Eddy quiere demostrar que es «normal» y huye de ese entorno opresor, esto le permitirá descubrir quién es y que existen otros mundos donde la sensibilidad no es castigada. Será cuando se convierta en Édouard Louis, y comience a escribir. «Para acabar con Eddy Bellegueule».

Eddy se rebela contra todo, explica Arellano, «contra la masculinidad impuesta por su familia y por su entorno rural, que él intenta asumir, pero entiende que no es así. Al final es un grito para asumir quién es, para que lo hagan su familia y los demás, luchar hasta que se desate de esa especie de losa, hasta que termine con Eddy, que es la idea que el padre tenía de sí mismo y de la masculinidad, y empiece con Édouard, que es su propia identidad y es cuando empieza a escribir la novela con todo lo que le pasa»

En ella, explica el director, «el lenguaje es muy directo, duro, y en teatro también, pero muy asequible, no es ordinario ni grosero, tanto Carter como Collado han sido muy cuidadosos en continuar la senda literaria de la novela y el lenguaje es frío, pero no soez, no creemos que por ser más vulgar llegue más, quizá al revés, se cuentan menos cosas».

Según Arellano, desde el inicio del proyecto están preguntándose. ¿Vamos a superar alguna vez estas humillaciones y vejaciones por ser «diferentes»? «Pues probablemente no –responde-, pero es una reflexión interesante que llevamos tiempo haciéndonos, no sólo con este proyecto, sino con otros en los que también hablamos de diferentes, por su raza o por ser mujer. Aquí hay dos actores jóvenes, uno extranjero y otro ‘’normalizado’' por ser blanco, nos cuestionamos sobre cuándo vamos a dejar de convertir al diferente en nuestra diana social. La función, como la novela, marca una tesis sobre la continuidad que hay entre el miedo al otro y la violencia que genera ese miedo, este es el gran peligro, tememos al desconocido, y por tanto, lo odiamos». Y ante esto, ¿es la huida la solución? «Espero que no –afirma el director–, la educación familiar, el sistema educativo y, por supuesto, el teatro, que tiene una misión importante contando historias que visibilicen determinadas conductas, para que quienes las vean puedan cuestionarse y, de alguna forma, “sanar” y transformar sus comportamientos», concluye.

Dónde: Teatro de La Abadía

Cuándo: del 27/10 al 14/11

Cuánto: 17 euros

El Teatro Real se pone flamenco
Con la que acaba de presentarse, son ya cuatro temporadas que el Teatro Real apuesta por incorporar el arte flamenco en su programa. Esta cuarta, que se inaugura el 4 de noviembre, ofrecerá 14 espectáculos en sesión doble hasta el 22 de julio con un total de 42 funciones, dentro de un ciclo que rinde homenaje a tres de sus más grandes figuras: la bailaora Merche Esmeralda, el cantaor Ramón el Portugués y el guitarrista Manolo Sanlúcar. El ciclo, que comienza con el guitarrista El Amir, contará con nombres como Amador Rojas, Dorantes, Patricia Guerrero (reciente ganadora de Premio Nacional de Danza 2021), Kiki Morente o el baile de El Carrete de Málaga, que pondrá fin a la temporada.
El Amir, (Amir John Haddad, Alemania, 1975), concertista flamenco con proyección internacional, llega a Madrid para presentar su nuevo álbum «Andalucía». Habitual colaborador de las bandas sonoras de Hans Zimmer, estará acompañado por un quinteto, la bailaora Karen Lugo, el cantaor Rafael de Utrera, Israel Katumba a la percusión y Jesús Bachiller «Bachi». El Amir es un músico que bebe de diversas culturas, el folclore latinoamericano, la música clásica, árabe y oriental, africana, y claro está, del flamenco.
Dónde: Teatro Real
Cuándo: 4 y 5 de noviembre
Cuánto: entre 25 y 65 euros