El plan de asfaltado para evitar ruido en la ciudad

El ruido ambiental es especialmente intenso en las ciudades. Y eso tiene que ver con la urbanización, el crecimiento económico y el transporte motorizado como principales causas.

La contaminación acústica es un problema ambiental, especialmente de las áreas urbanas, ya que en ellas es mayor el número de personas afectadas. Pero a la hora de reducirlo, el tipo de asfaltado puede ayudar mucho a reducirla.

Pero antes de utilizar un pavimento fonoabsorbente o sonoreductor en un punto de conflicto por contaminación acústica es necesario tener la confirmación de que el ruido dominante en la zona previene del ruido de rodadura de la carretera. Por este motivo, y para mejorar la calidad ambiental de los vecinos y reducir la contaminación acústica, la Comunidad de Madrid, a través de la Consejería de Transportes e Infraestructuras, que dirige David Pérez, invirtió en 2020 y 2021 cerca de 6,5 millones de euros en el Plan de Acción contra el Ruido, lo que ha permitido mejorar el asfalto en 60 kilómetros de la red de Carreteras de la región.

La Consejería, a través de la dirección general de Carreteras, identificó, a partir de los Mapas Estratégicos de Ruido, las zonas de conflicto susceptibles de aplicación de medidas correctoras en áreas donde ya había previamente previstas actuaciones de repavimentación o adecuación del terreno. Además, a partir de la elaboración de los Mapas de Ruido para los diferentes periodos de evaluación, se delimitaron las Áreas de Conflicto que superaban los Objetivos de Calidad Acústica en función de cada uso (residencial, sanitario, docente y cultural) que a su vez se dividieron en Zonas de Conflicto de tamaño limitado para facilitar la priorización y gestión de las medidas correctoras y se propusieron medidas para cada zona. Así, se determinó que una de ellas era implantar asfaltos fonoabsorbentes. Además, la Dirección General de Carreteras, ha destinado parte de la inversión en mezclas asfálticas SMA (Stone Mastic Asphalt) más sostenibles y duraderas y que han demostrado también su efectividad como mezclas sonoreductoras que mitigan la contaminación acústica en origen.

La efectividad de estas mezclas se incrementa además en climas mediterráneos (sur de Europa), en los que las condiciones climatológicas son muy diferentes de las de los países del norte, donde tienen mayor experiencia en el empleo y prestaciones de mezclas porosas fonoabsorbentes.

Expertos de la Consejería de Transportes aseguran que «las mezclas tipo SMA presentan un esqueleto mineral de elevado rozamiento interno, un alto contenido de mástico rico en ligante y la presencia de un aditivo estabilizante, que reparte y evita el escurrimiento del ligante. El esqueleto mineral lo proporciona una granulometría que genera un buen rozamiento interno».