Calima

Madrid: estas son las zonas de la capital más afectadas por el polvo africano

En algunos barrios, el valor de las partículas PM10 se multiplicó por cerca de 200

En la imagen, la Puerta del Sol de Madrid con el edificio de la Real Casa de Correos de fondo
En la imagen, la Puerta del Sol de Madrid con el edificio de la Real Casa de Correos de fondoAlberto R. RoldánLa Razón

«Madrid ha completado su transformación al universo Mad Max al 70 por ciento: tormentas de arena y la gasolina como el bien más preciado». Este fue solo uno de los cientos de «memes» que corrieron de móvil a móvil desde la misma mañana de ayer. Se puede decir que incluso tardaron en proliferar. Quizá, porque lo último que esperaban los madrileños era que, en poco más de un año, su ciudad pasara del color blanco de una histórica borrasca, al rojo «marciano»con el que amaneció ayer.

La calima de ayer no fue un fenómeno netamente madrileño, ni siquiera español. Sin embargo, lo cierto es que el Índice Mundial de Calidad del Aire, que cubre hasta 130 países, deja al nuestro como el más perjudicado por el polvo africano en suspensión, derivado de las rachas de viento causadas por la borrasca atlántica «Celia».

Madrid capital no fue ni muchísimo menos el único escenario afectado, pero sí es verdad que, por su condición de urbe, fue, de toda la geografía madrileña, la que dejó imágenes más impresionantes. Desde algunas terrazas, desde las cuales es posible divisar la Sierra madrileña en un día ordinario, en la jornada ayer la vista no alcanzaba ni siquiera a contemplar las cuatro torres, que suponen el punto más alto de la capital.

De todos los indicadores de la ciudad de Madrid, hay uno especialmente sensible, y que en los últimos años es mirado por lupa no solo por administraciones y ciudadanos: la calidad del aire. Se trata de un mal particularmente endémico. Sin embargo, la atención ayer no se posaba tanto en el NO2, el dióxido de nitrógeno, las partículas que desprenden los motores de combustión especialmente contaminantes. El indicador clave de ayer, y que se disparó hasta límites inéditos, es el de las partículas PM10, que es como se conoce, en general, a las partículas en suspensión.

Los datos, en ese sentido, ponían a prueba los límites del casillero del boletín diario del Portal de Calidad del Aire del Ayuntamiento. Hay que tener en cuenta dos máximas: el valor límite diario de estas partículas y el valor límite anual no debe superar jamás los 50 microgramos más de 35 días al año y los 40 microgramos por metro cúbico respectivamente. Eso en las trece estaciones meteorológicas con las que cuenta la ciudad de Madrid. De hecho, en lo que va de 2022, hasta el pasado 14 de marzo, el valor medio anual en lo que respecta a las partículas PM10 tenía su pico máximo en la estación de Urbanización Embajada, en Barajas, con una media de 21 microgramos, mientras que solo en un día se había superado el valor de 50.

Ayer, los indicadores se desbordaron. Entre todas las estaciones, la que presentaba valores más altos era Puente de Vallecas. Al cierre de esta edición, el pico más alto lo alcanzó a las 7:00 horas: 721 microgramos. El lunes, a esa misma hora, el valor era únicamente de 4. Así, pasó a multiplicar la concentración por 180.

La antes mencionada de Urbanización Embajada fue la segunda en ese sentido. A las 6:00 horas alcanzó los 680 microgramos, cuando 24 horas antes el valor fue de seis. En unas cifras similares se movió la estación de Casa de Campo, uno de los pulmones verdes de la capital: 650 en las primeras horas del día.

Moratalaz y Méndez Álvaro fueron las siguientes más afectadas. En el caso de la primera, llegó a acumular un valor de 678, mientras que la segunda tuvo su pico a las 6:00 horas, con 682. Por último, Plaza de Castilla también superó el valor de 600 a esa misma hora.

Donde menos concentración se produjo fue en los principales focos de contaminación de la ciudad: Plaza Elíptica y Escuelas Aguirre. En la primera, el valor máximo no llegó a 200, mientras que en la segunda llegó a los 322. Cuatro Caminos, otro de los puntos más transitados por el tráfico, no llegó a 400, como tampoco lo hicieron Castellana y Tres Olivos (Fuencarral El Pardo). Más afectadas que estas resultó la zona de Sanchinarro, en el distrito de Hortaleza, con un máximo de 492. La gráfica permite ver que es en las primeras horas de la mañana –entre las 6:00 y las 7:00– cuando los valores alcanzan sus puntos más álgidos; descienden de forma progresiva desde las 8:00 hasta las 15:00 y, a partir de las 16:00, comienzan de nuevo su fase ascendente.

Con todo, el hecho de que en estas últimas zonas no se haya hecho notar tanto el polvo africano no ha implicado que la calidad del aire sea mucho mejor. En las 19, sin excepción, la calidad del aire estaba catalogada como «muy desfavorable».

¿Y hoy? Aquellos madrileños que acudieron ayer a un túnel de lavado van a tener que regresar muy pronto. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la probabilidad de lluvias débiles y chubascos dispersos, más probables al final del día y en la zona sur de la comunidad, no supondrán la expulsión de la calima. Entre otros motivos, porque el viento, de componente nordeste, soplará flojo, con algún intervalo más intenso al principio y final del día. Las temperaturas no registrarán cambios significativos.

En todo caso, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, aseguró que, pese a que la calidad del aire se ha visto afectada, la situación «no genera riesgo para la salud de las personas». Sí que recomendó, al igual que hizo posteriormente el Ayuntamiento, evitar hacer deporte al aire libre mientras dure este episodio, así como limitar la exposición prolongada en actividades que requieran esfuerzo. En caso de que se presenten problemas para respirar, o se sufra una tos profunda, es aconsejable acudir a un servicio de urgencias.

Pese a este escenario, la actividad en Madrid no quedó paralizada. Uno de los puntos que podían resultar más preocupantes era el Aeropuerto de Barajas. Sin embargo, si bien se produjo una reducción de la visibilidad, los controladores aéreos no se vieron obligados a retrasar o cancelar ningún vuelo.

Incidente en San Blas

La situación tampoco produjo incidentes, con una excepción. Según informó un portavoz de Emergencias Madrid, una mujer de 50 años resultó herida de gravedad al caer de un primer piso mientras limpiaba la ventana de su vivienda. Los hechos ocurrieron a las 12:15 horas en el número 434 de la calle Alcalá, en distrito de San Blas Canillejas. Al parecer, la mujer trataba de limpiar las motas de barro cuando cayó de cabeza desde un primer piso hasta el patio interior.

Fue el marido de la víctima quien avisó a los servicios de emergencias. Hasta el lugar acudieron sanitarios del Samur Protección Civil, después de que los Bomberos del Ayuntamiento hubieran facilitado al acceso a dicho patio. Posteriormente, atendieron a la mujer por un craneoencefálico severo, en las dos piernas y pélvico. Fue intubada y trasladada muy grave al Hospital Gregorio Marañón.