Obras

Adiós al último scaléxtric de Madrid: así cambiará la zona de Pedro Bosch medio siglo después

En el plazo de un año, concluirán las obras de reurbanización del Eje de Doctor Esquerdo. Solo sobrevivirá un tramo del paso elevado

Aspecto actual que presenta el paso elevado de Pedro Bosch
Aspecto actual que presenta el paso elevado de Pedro BoschAyuntamiento de Madrid

Así, sin prestarle mucha atención, el paso elevado de Pedro Bosch nos ha acompañado exactamente medio siglo. Inaugurado en 1972 por el entonces alcalde Arias Navarro, la infraestructura, de 1,1 kilómetros, nació para salvar al tráfico de las vías del tren, a la altura de Ciudad de Barcelona y hasta llegar a Méndez Álvaro. Se planteó para soportar el paso de 40.000 conductores diarios. Sin embargo, aquellas previsiones se quedaron cortas. Nadie era capaz de prever que la densidad de población de la ciudad se multiplicaría de forma exponencial. Hoy, Madrid está «jubilando» a sus «scaléxtric»; ahora lo que se imponen son los espacios urbanos libres de «brechas» y barreras. Así ha ocurrido con el puente de Joaquín Costa, ya desaparecido. Y así ocurrirá, de manera semejante, con el de Pedro Bosch. Hasta ahora, el último «scaléxtric» de la capital.

Recreación de cómo quedará la zona, sin el puente: un carril para el tráfico, otro para el transporte público y un tercero para las bicis
Recreación de cómo quedará la zona, sin el puente: un carril para el tráfico, otro para el transporte público y un tercero para las bicisAyuntamiento de Madrid

Quizá, es el cambio más significativo, pero ni mucho menos el único, dentro de todo un plan de reurbanización del entorno de Doctor Esquerdo. En total, serán 12 meses de trabajos, liderados por el Área de Obras y Equipamientos, con Paloma García Romero al frente, y con una inversión superior a los 11 millones de euros. En una primera fase, que comenzó el pasado martes, se ha iniciado el desmantelamiento del puente, situado en el distrito de Retiro. Hay que reseñar un aspecto: no todo el «scaléxtric» desaparece. Se retira el tramo que transcurre desde Méndez Álvaro, pasa por la avenida Ciudad de Barcelona y llega a la altura de la calle Valderribas. Y, por otro lado, se reconstruirá el tramo que va de la avenida de Barcelona hasta las vías del tren. En este caso, se eliminará un carril de circulación y se incluirá uno para el transporte público y otro para las bicicletas. De esta forma, los distritos de Arganzuela y Retiro quedarán conectados. Sin olvidar el tránsito peatonal, que discurrirá por una acera ajardinada que conformará un «paseo verde» entre los dos barrios, equipado con nuevo mobiliario urbano. Así, en el descenso del puente hacia Méndez Álvaro, una vez cruzadas las vías, se crearán dos nuevos pasos de peatones que conectarán las dos zonas verdes de ambos lados de la calle, además de la salida de Metro con las paradas de autobús a los dos lados de la calzada.

Desde el Área de Obras y Equipamientos confirman a LA RAZÓN que, en las próximas semanas, la Junta de Gobierno aprobará la segunda parte del proyecto, ya sin el paso elevado, y que reurbanizará el eje que transcurre desde la avenida Ciudad de Barcelona hasta la glorieta de Conde de Casal. En todo caso, el Consistorio aclara que ambas fases se solaparán: no será necesario finalizar una para comenzar con la siguiente.

Cambios en el tráfico

Las obras provocarán cambios en la circulación, al menos hasta el próximo mes de mayo. Se cortará el tráfico en el tramo del puente que discurre entre la calle Valderribas y la Ciudad de Barcelona, aunque se mantendrá habilitado un carril por sentido en sus laterales exteriores.

De este modo, Obras y Equipamientos informa de una serie de desvíos alternativos: Avenida del Mediterráneo, avenida de Menéndez Pelayo, Comercio y Méndez Álvaro; Cavanilles, avenida de Menéndez Pelayo, Comercio y Méndez Álvaro; Granada, Menéndez Pelayo, Comercio y Méndez Álvaro; Méndez Álvaro, Comercio, avenida de Menéndez Pelayo y avenida del Mediterráneo. El Consistorio recomienda evitar la circulación por las inmediaciones de las zonas cortadas, así como la utilización del transporte público.

Quedaba un punto por resolver: los usuarios de las actuales instalaciones deportivas situadas bajo el paso elevado. En su caso, podrán seguir haciendo uso de ellas cuando finalicen las obras y sean reinstaladas. Además, el espacio destinado al rocódromo, y que fue destruido por un incendio, será instalado en el parque adyacente por la Junta Municipal de Retiro.