Opinión

Maratón de Madrid casi feminista

¿Por qué corren? ¿Para qué? El maratón es como una gran oruga multicolor que de cerca apesta. Todo es gente sudorosa, agotada y con cara de sufrimiento

Una participante corre durante la 44ª edición del Rock ‘n’ Roll Maratón de Madrid 2022
Una participante corre durante la 44ª edición del Rock ‘n’ Roll Maratón de Madrid 2022Jesús HellínEuropa Press

El Maratón de Madrid (en realidad, el de cualquier sitio) es uno de esos acontecimientos que me fascinan, como me fascinaría un bicho horroroso: arrugo la nariz y no puedo apartar la vista pese a no entender nada. ¿Por qué corren? ¿Para qué? El maratón es como una gran oruga multicolor que de cerca apesta. Todo es gente sudorosa, agotada y con cara de sufrimiento. Reconozco que esto lo digo desde la subjetividad de alguien a quien el sudor le da asco. Me refiero al propio (no quieran saber lo que me produce el ajeno). «Pero te sientes fenomenal cuando acabas». ¿Fenomenal? Yo después de un gran esfuerzo físico, de uno imprescindible e inaplazable, algo de vida o muerte, solo me siento muy cansada y con ganas de vomitar. Eso no es satisfactorio. Me dan ganas de meterme en la ducha, no salir nunca más, y abrazar mis piernas mientras lloro y cae sobre mí el agua caliente.

Correr cansa y cansarse no es divertido. «¿Y el placer de haberlo conseguido?». El placer de llegar de un punto a otro punto yo lo logro también andando tranquilamente, en taxi o en metro. Soy de fácil contentar. Y nunca tengo tanta prisa como para que correr (sudar y cansarse) añada placer a la cosa. Vamos, que para que yo participe en un maratón tendría que perseguirme con otro dorsal un peligroso asesino en serie y que yo tenga una mínima posibilidad de sobrevivir. Porque si de entrada ya sé que no las tengo, o tengo pocas, me dejaría matar antes de salir. No voy a correr (y sudar, qué asco) para nada.

Este año participan más mujeres que hombres. Todo en lo que haya más mujeres es muy importante. Solo en la prueba de 10Km. En maratón y media maratón sigue siendo abrumadora la mayoría de hombres. Seguro queno tiene nada que ver la biología. Es que el feminismo corre pero el heteropatriarcado es más rápido.