Crítica

Más Madrid carga contra la escultura del legionario en la Castellana: “Exalta el belicismo”

“El colonialismo y la memoria imperial no recoge el sentir general”, ha subrayado la concejala de Más Madrid Pilar Sánchez

Escultura gigante de bronce realizada por el escultor Salvador Amaya, de más de 6 metros de altura y 600 kilos, que conmemora el centenario de la Legión Española
Escultura gigante de bronce realizada por el escultor Salvador Amaya, de más de 6 metros de altura y 600 kilos, que conmemora el centenario de la Legión EspañolaLUIS MILLÁNAgencia EFE

El grupo político Más Madrid ha lamentado en la comisión de Cultura la instalación de una estatua dedicada a la Legión, frente al Cuartel General del Estado Mayor de la Defensa, en la calle Vitruvio esquina con el Paseo de la Castellana, porque no ha sido “nada consensuada” y exalta el belicismo frente a los derechos humanos.

“Se ha roto la tradición de los criterios (para la instalación de monumentos) existente desde 1978″, ha declarado la concejala de Más Madrid Pilar Sánchez, que ha recordado que su formación ya pidió en junio de 2021 en la misma comisión que no se instalara esa estatua a la Legión “porque pone en el escenario público criterios a favor de la guerra”.

Unido a que la participación ciudadana a la hora de instalarla “ha estado ausente”. Sánchez ha argumentado que los monumentos deben mostrar “lo que una ciudad quiere ser, con unos determinados valores”, y no regirse por “la decisión de unas pocas personas” en algo “nada consensuado”.

El colonialismo y la memoria imperial no recoge el sentir general”, ha subrayado la concejala de Más Madrid, que ha apuntado que la estatua a la Legión llega en el mismo momento en el que “en el resto de Europa se retiran monumentos del pasado colonial, como el dedicado a Leopoldo II en Amberes”.

La estatua de la Legión, de una veinte toneladas, la firma el escultor Salvador Amaya. Este artista realizó también la estatua de Blas de Lezo y la del Teniente Martín Cerezo, homenaje a los Últimos de Filipinas, en la Plaza del Conde Suchil. La elección de esta obra no corresponde al Ayuntamiento de la capital sino al promotor, la Fundación Amigos del Museo del Ejército, que se ha encargado de sufragarla.