Lavapiés

Más Madrid amenaza con la «expropiación» de La Quimera

Pedirá hoy ejecutar esta medida en el Pleno de Centro si el dueño no cede el inmueble de Lavapiés al Consistorio

La casa ocupada Quimera, situada en la calle Amparo
La casa ocupada Quimera, situada en la calle Amparolarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@731b78c5

Los vecinos del barrio de Lavapiés, y más concretamente los residentes de la plaza Nelson Mandela, conocen bien el inmueble situado en el número 24 de la calle Amparo. No porque lo hayan visto por dentro, sino por todo lo que se movía a su alrededor: un trapicheo de drogas que no hizo sino redundar en los problemas de inseguridad en los que está inmerso el barrio y que no se han cansado de denunciar. La «fiesta» en «La Quimera», como fue rebautizado el inmueble, finalizó este pasado septiembre, después del desalojo llevado a cabo por la Policía Nacional –alrededor de 70 personas lo ocupaban– y varias detenciones.

El destino final de este edificio, que antes de la pandemia hacía las veces de «centro cultural» gestionado por diversos colectivos, no está en manos del Ayuntamiento: se trata de un inmueble de titularidad privada, no municipal. Por el momento, su dueño, un octogenario, no ha mostrado ninguna intención de querer venderlo. Sin embargo, en el Pleno del distrito de Centro que se celebra hoy, Más Madrid pondrá sobre la mesa una de esas palabras que, más allá de su viabilidad, han acabado encerrando una fuerte carga ideológica que remite a otras latitudes y otros regímenes: expropiación.

En el punto 5 del orden del día, Javier Alfonso Plaza, edil del partido que preside en la capital Rita Maestre, solicitará al propietario la «cesión del inmueble» mediante un convenio con la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS), con el fin de evitar que el edificio «siga abandonado y vuelva a derivar en problemas de inseguridad y convivencia». Así, pide incorporar La Quimera al programa Reviva Madrid, en régimen de alquiler y a un precio asequible «por ser el barrio de Embajadores una de las zonas de la ciudad con el precio de los alquileres más tensionado».

Ahora bien, ¿y si el dueño del edificio se niega? En caso de que el «propietario rechace la cesión», Más Madrid pide «iniciar un procedimiento de expropiación del inmueble» atendiendo a su «situación de abandono». Todo ello, argumentan, entroncaría con el «espíritu del artículo 33.2 de la Constitución Española». En dicho artículo se «reconoce el derecho a la propiedad privada y a la herencia». Ahora bien, en el punto 2, se especifica que «la función social de estos derechos delimitará su contenido, de acuerdo con las leyes». En su punto tres, la Constitutición se explaya en este sentido: «Nadie podrá ser privado de sus bienes y derechos sino por causa justificada de utilidad pública o interés social, mediante la correspondiente indemnización y de conformidad con lo dispuesto por las leyes». Así, en Más Madrid, de acuerdo con su argumentario, creen que sería aplicable en este caso la expropiación, ya que la Constitución «consagra la función social de la propiedad privada».

El programa municipal al que se refiere el concejal, Reviva, fue presentado por el Consistorio a principios de 2021. En esencia, aquellos propietarios que tengan viviendas vacías las pueden ceder en usufructo a la EMVS durante un periodo mínimo de cuatro años, a cambio de una renta mensual garantizada y una serie de ventajas. Entre ellas, una reforma de un máximo de 45.000 euros si la casa se encuentra en mal estado.

Como recuerda a LA RAZÓN Carlos Segura, diputado del PP en la Asamblea de Madrid y presidente del partido en el Distrito Centro, acogerse al plan Reviva no es obligatorio. Es voluntario. Aparte, se muestra convencido de que, gracias a los votos del PP, Cs y Vox, la propuesta no va a salir». Y, si por un golpe de azar la moción saliera aprobada, tendrían que ser los técnicos del Ayuntamiento los que que valoraran la viabilidad tanto urbanística como jurídica del proyecto.

En opinión de Segura, se trata de otra propuesta «de cara a la galería» para un sector del electorado muy determinado. Y es que, afirma, si de verdad a Más Madrid le interesara dar utilidad a espacios vacíos de la capital, durante sus años de Gobierno –bajo el nombre de Ahora Madrid– «habrían hecho algo con los solares de las calles Santiago El Verde o en el número 18 de la calle Embajadores». Y, por supuesto, con el solar de la calle Antonio Grillo, también okupado, y que el actual Ayuntamiento quiere convertir en un centro de salud. «Ellos estuvieron cuatro años y no hicieron absolutamente nada», subrayan.

Toda esta tolerancia con la okupación, concluye Segura, si bien «es culpa de Más Madrid, también hay que señalar a sus cómplices el PSOE, que durante la pasada legislatura se limitaron a ponerse de perfil».