Tecnología

La mayor sala de realidad virtual de Europa está en el barrio de la Guindalera de Madrid

Zero Latency, compañía mudada recientemente a la calle Londres, estrena nueva tecnología

Este centro se encuentra en la calle Londres, en el distrito de Salamanca
Este centro se encuentra en la calle Londres, en el distrito de SalamancaZero Latency

El escenario, las islas Rook. La situación, dramática: un secuestro por parte de unos sanguinarios piratas. La misión, huir de allí cuanto antes. Atravesamos tupidas junglas, cruzamos precarios puentes, nos montamos en unos ascensores más bien inestables e incluso nos intoxicamos con plantas silvestres, lo cual nunca es de ayuda: las alucinaciones nos hacen ver ballenas voladoras -literalmente hablando- y, consecuentemente, provocan que desperdiciemos balas. Si vamos de individualistas, sumaremos más puntos que nuestros compañeros: solo hay que apuntar (bien) y disparar (mejor). Si queremos jugar en equipo, nos podemos comunicar a través de nuestros micros y apoyarnos mutuamente en el trance. Para poder contarlo, solo necesitamos un rifle, unas gafas... y un generoso espacio de 200 metros cuadrados, por el que nos movemos libremente. Eso sí, con cuidado de no tropezar con las paredes. Concretamente, con las de Zero Latency, en el número 25 de la calle Londres, distrito de Salamanca. A día de hoy, el local de mayores dimensiones de Europa y uno de los más grandes del mundo.

La aventura narrada en el anterior párrafo lleva el nombre de «Far Cry VR», juego de Ubisoft. Una peripecia que se suma a otras como la amenaza zombi de «Undead Arena», la investigación en una base militar de «Singularity» o el viaje a través del tiempo de «Engineerium». Sesiones de aproximadamente media hora, con un precio de unos 30 euros por jugador y en las que, lo suyo, es ir en grupo.

La compañía fue pionera en nuestra ciudad en el sector de la realidad virtual. Esta multinacional australiana, que abrió originalmente su espacio hace seis años en la calle Pradillo, se ha mudado recientemente al barrio de la Guindalera. «En 2016, no había prácticamente nada de este estilo ni en España ni en toda Europa. De hecho, cuando abrimos en Madrid, se desplazaban hasta aquí personas de Francia, Alemania, Suiza... En los últimos años, han surgido más locales inspirados en el nuestro. Para finales de año, contaremos en España con un total de ocho centros», comenta a LA RAZÓN Alberto Marcos, responsable de desarrollo de Zero Latency en Europa, África y Oriente Medio. Así, desde su apertura en la capital, alrededor de 250.000 personas ya se han animado a vivir todo tipo de aventuras virtuales.

Durante estos días, ha visitado Madrid Tim Ruse, CEO de la compañía, para presentar la tecnología Gen3, que permite al usuario una experiencia con una definición de 5k sin ordenador, mochila ni cables adosados. Solo el casco con las correspondientes gafas y, si procede, el arma correspondiente para vivir en primera persona la aventura. De hecho, próximamente no será necesario portar una. La compañía prepara el desembarco de nuevas experiencias más familiares. «Se suele pensar en un perfil de cliente adolescente y no es así. Por lo general, nuestros usuarios tienen entre 25 y 55 años. Y más hombres que mujeres, algo en lo que también vamos a trabajar. Abriremos nuevas actividades, por ejemplo, más cercanas a los juegos de exploración, donde las armas no son necesarias», explica Alberto Marcos.

En cuanto a esos nuevos perfiles, estas experiencias de «gaming» se van abriendo camino en encuentros corporativos, «workshops» y eventos en general. Por así decirlo, la VR va comiendo terreno a otras actividades como el «paintball» o los «escape rooms». Algo que nace por la demanda actual de todo lo relacionado con el Metaverso y esa experiencia virtual que está en alza en la industria del ocio. Sobre todo por su accesibilidad. No hay que ser un avezado «gamer» para saber jugar y, sobre todo, disfrutar. Y, sobre todo, una oportunidad única para explorar -aquí sí- un mundo nuevo y desconocido.