Gastronomía

Chez Bonache: el restaurante que debes visitar en el barrio en el que debutó Manolete y nació Pedro Sánchez

Para este otoño de fríos anhelados, está la calidez de Sazón. Este ateneo gastronómico, como París, necesita un responso cada temporada

Miguel Bonache, en la puerta de Sazón, en la calle Marqués de Viana
Miguel Bonache, en la puerta de Sazón, en la calle Marqués de VianaDavid JarLa Razon

Tetuán de las Victorias tiene un lugar que recuerda al mito del torero Manolete. Para los que han leído la prensa sepia, siempre hay un lugar en la memoria para un barrio donde el califa cordobés hizo su primer paseo. En este enclave eminentemente popular cuentan que también tuvo arraigo el actual ocupante del Palacio de La Moncloa.

Aquí por las calles preñadas de multiculturalidad zascandilean ministriles, buscavidas y amantes de los lunes al sol. Hay en el barrio un ateneo no científico sino gastronómico llamado Sazón que cada temporada, como París, necesita un responso.

Aquí no hay hugonotes sino comensales de empaque a los que, servilleta en ristre, el caldo de cocido lea resbala por barbillas satisfechas en el ávido gaznate. Dicen los que saben de gastronomía que todo es icónico. En especial si uno se dedica a poner puntos en las casillas del vino, o a perpetrar tajos en los neumáticos de los que salen resplandecientes estrellas. Lejos de esa chuflonería, este restorán solo tiene adicción al mantel limpio, a la cocina sincera y al trato zumbón de ese Miguel que ya ha dado su propio apellido para que los gatos hablen de este destino como un bistró a la madrileña.

Los interioristas aquí están en excedencia y las agencias de comunicación despedidas. Porque los comensales cuando cruzan el arco del triunfo de Sazón tienen el único mandato de la deshinibicion y el hedonismo. Alguien dijo que un cocido podía ser más epicúreo que las recetas de Lúculo. Con un espinazo de cerdo ibérico de Jerez de los Caballeros se funda un imperio. Con un garbanzo de Fuentesaúco se negocia con las suertes de las vanidades castizas. Y con los avíos de las carnes genuinas de los Montes de Toledo se da rienda suelta a la golosa manera de entender los trancos de cada etapa de la vida.

Pero también el espárrago de tronco, la verdura que también sirve para ir cuidándose de las fatigas de las muchas noches y alguna que otra madrugada dispersa, o pescados de mucho sentido y sitios. Hay también unos callos con mucha textura y gelatina que no tienen que envidiar a los de mayor renombre capitalino. Además están suaves, sorprendentemente. En la casa se come y se bebe opíparamente, porque aunque la bodega es recoleta, tiene suficientes referencias; algunas de origen familiar y de complicidad de algunos bodegueros que también aposentan sobremesas y naipe en este cenáculo de la vida libre.

Como ya no quedan reboticas en los Madriles, la trastienda de este destino para iniciados adquiere ese carácter. Y allí pasan personajes célebres, futboleros de tronío, pues hay un auténtico maridaje merengón y colchonero en la casa, ideal para quien se despereza de prejuicios, y solo quiere que le den un bonito homenaje en el estómago. Pasean gentes de variado pelaje y todos tienen sonrisa a la carta. Rico tomate, calamar o chipirón, delicias cárnicas y postres de otra era del helado al corte que nos refresca nuestra infancia. Todo esto en un justiprecio notable. En la agenda gatuna para este otoño de fríos anhelados, está sin duda la cálida Sazón. Sin ataduras ni retóricas. La buena y libre vida.

Bonito en Sazón
Bonito en SazónASMASM
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Tintes de leyenda

El bonito con tomate de Chez Bonache tiene tintes de leyenda urbana por su finura en la salsa y la esponjosa delicadeza del bonito. Siempre al socorro de los golosos y noctámbulos. Un imprescindible para todos aquellos que se dejen caer por esta orilla de Tetuán.

Sazón

Dónde calle Marqués de Viana, 19

Teléfono 915 27 31 15