Año Nuevo Chino
Paloma Fang, la ‘creadora’ del Chinatown de Usera
Nacida en Madrid e hija de padres taiwaneses, la empresaria ha impulsado la idea de crear una zona en la que se pueda conocer de forma auténtica la cultura china
El barrio de Usera tiene, desde hace décadas, fama de ser el Chinatown madrileño. Es común, de hecho, encontrar en sus calles letreros escritos en chino, supermercados con productos del país asiático y restaurantes bastante alejados del concepto rollito primavera y arroz tres delicias. Una pequeña parte de la China más auténtica está presente en Madrid, y, de hecho, la Junta Municipal de Usera ya está trabajando, tal como anunciaba el Ayuntamiento de Madrid el pasado mes de septiembre, en impulsar distintas acciones para que esta zona sea reconocida oficialmente como el Chinatown madrileño, similar a los que hay en ciudades como Londres o Nueva York. Sin embargo, antes de las iniciativas municipales, hubo una mujer que ya tuvo esta idea de darle una nueva vida a Usera y convertirlo en un punto de relevancia en el ocio y el turismo no solo para los madrileños, sino también para los visitantes de la ciudad. Su nombre: Paloma Fang.
Fang nació en Madrid, pero sus padres son de Taiwan. Tiene, por ello, esa «doble cultura», en la que pudo profundizar porque, con tres años, se fui a estudiar a China. «Volví a los 15 para estar con mi familia», explica a LA RAZÓN. «He crecido rodeada de hostelería, porque mis padres siempre han tenido restaurantes. Pero cuando era pequeña siempre decía que no quería dedicarme a lo mismo, porque veía lo mucho que trabajaban mis padres, porque la hostelería es muy sacrificada, hay que echarle muchas horas», dice. Así que, se decantó por estudiar diseño y se especializó en calzado. Y, aunque tuvo su propio negocio en el que diseñaba zapatos y bolsos, encontró la forma de honrar esa tradición gastronómica a través de su pasión por la estética y el diseño. Hoy, es dueña de siete restaurantes aglutinados en el Grupo Bellaciao, donde se encarga tanto del diseño de la temática de los mismos como de la carta. Sigue echándole muchas horas, sí, pero de un modo distinto.
«Como he crecido en la hostelería, la gastronomía es algo muy importante para mí, pero sabía que había que hacer un cambio», señala. Y es que cuando sus padres, hace 30 años, abrieron sus restaurantes, «no hacían de comida china de verdad». «Las cartas se diseñaban para el paladar europeo. El pollo al limón no existe en China, y es algo que hasta yo pensaba que sí cuando era pequeña. Pero cuando fui a China, que es un país realmente grande en el que en cada ciudad se come diferente, me topé con la realidad», explica. Fue entonces cuando pensó que quería tener un restaurante «con comida china de verdad para enseñársela a los españoles y que, a su vez, fuera un sitio al que puedan ir los chinos».
«Cuesta un poco», reconoce, «porque después de casi 40 años así, la gente ya tiene en la cabeza que la comida china debe ser muy económica, muy exprés... Pero la puede ser mucho mejor, más saludable y mucho más sofisticada», asegura. Honk Kong 70 in Chinatown, uno de sus restaurantes, no solo es la muestra de ello, sino que también es el primer paso de ese sueño de crear el Chinatown de Madrid. «Hacemos comida cantonesa, que es la gastronomía más famosa del sur de China y donde lo más representativo son los asados y los dim sums, que son empanadillas que nosotros hacemos caseras y al vapor», señala. «Sé que cuesta porque la gente ya está acostumbrada a lo otro», continúa, convencida, sin embargo, de que «la gente joven, que ha viajado, aunque no haya ido a China ha ido a Londres o a Nueva York, donde Chinatown es una zona de visita obligada, así que ya saben que la comida china no es así, por lo que creo que es un muy buen momento para hacer ese cambio».
«Se dice que Usera es el Chinatown de Madrid, pero realmente no es así, al menos todavía», afirma. Y es que la oferta que hay ahora mismo «está pensada para el cliente chino». «Tengo muchos amigos que me han preguntado a dónde ir, pero no se atreven si no voy con ellos, porque las cartas ni siquiera están en español, y los camareros ni siquiera saben bien el idioma», explica. «Pero no es que los chinos no quieran tener clientes españoles, es que a veces, al ser negocios familiares, no saben hablar muy bien español», añade. «Entonces pensé que había que hacer un cambio si de verdad queremos tener un Chinatown en Madrid igual que en Londres o en Nueva York. Honk Kong 70 in Chinatown fue el primer restaurante pensado para hacer ese Chinatown madrileño, cuidando desde la decoración hasta la carta, que está en español y en chino», asevera. Además, asegura que «los restaurantes y comercios de la zona están abiertos a hacer este cambio». «Aquí hay muchos comercios interesantes», apunta. «A todos los clientes que vienen les recomiendo que vayan al supermercado que hay al lado, a la cafetería, a la peluquería... Es una zona que ofrece mucho». Ahora, Fang ha cogido otro local en Usera, que tendrá un concepto diferente a este, pero siempre con el denominador común de crear gastronomía auténtica de las distintas regiones de China. Y es que, si bien la hostelería es un sector complejo, tiene también una función social, porque «la comida es una forma de transmitir la cultura».
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